Nada han ganado aún los candidatos electos por el partido Morena en Baja California pues todos sabemos que simplemente fueron arrastrados por el efecto tsunami generado por Andrés Manuel López Obrador. Varios de ellos no lo quieren reconocer y ya varios de ellos sufren el síndrome del "ladrillito" ebrios de soberbia y con poses de "perdona vidas" como es el caso del ex panista "de abolengo" Javier Castañeda Pomposo y el ex boxeador Erick Morales.
Ambos diputados electos. En especial el titular del 07 Distrito quien da signos de que eso de la política el ex pugilista, resultó ser un caso "terrible". Ello al rodearse de personajes harto conocidos en Rosarito, como lo peorcito y transfugas del PRIAN que apenas llegan, con todas sus mañas y marrullerias a cuestas, esperan tener la mesa servida y se sueñan tejiendo futurismo político para seguir encumbrandos en el gobierno, el mismo que ellos "quebraron" desde sus partidos políticos y que ahora, sin duda, buscarán seguir desangrando bajo el antifaz del llamado "partido de la esperanza". Mal y de malas para los Rosaritenses que votaron convencidos en las promesas de Obrador cuando ya vuelve la misma "jauría política" por sus fueros frotándose y relamiéndose los bigotes personajes como Hugo Torres, Julio García Serna, Antonio Serret, Arnoldo Olivarria y demás pillos que se sumen en la semana. Ahora resulta que "estábamos mejor, cuando estábamos peor". Maldita sea, diría un conocido y folklórico vaquero del rancho.
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