Como será de atractivo el poder y qué beneficios económicos no traerá, que en este país de machos 17 de ellos se declararon mujeres transgénero, para poder ser candidatos a alcaldes por el PRD, PRI, MC y PAN, en municipios de Oaxaca.
Todo iba bien y calladito, hasta que la comunidad mu-xe de Juchitán, protestó ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (Ieepco), por haber registrado hombres disfrazados de mujeres; usurpando, los puestos correspondientes a la cuota legal de género.
Como consecuencia, el Ieepco canceló las candidaturas de los 17 simuladores, y anunció "medidas cautelares", para que esas situaciones no se repitan; sin precisar si ellas incluirán, revisión de genitales.
Supimos así mismo esta semana, que también resultaron falsos 117 policías de San Martín Texmelucan; ya detenidos por usurpación de funciones, entre otros cargos.
Y que en la libertaria ciudad de México, pionera en la legalización del aborto y el matrimonio igualitario, autoridades y líderes del transporte acordaron “para mayor seguridad”, que los pasajeros que quieran viajar en autobús o metro, deben hacerlo sin cachuchas, gorras y lentes obscuros.
Sorpresas sin duda las anteriores, pero no tan indignantes como la publicada por Reforma en nota de Claudia Salazar, informando que la Secretaría de Educación Pública, gastó el año pasado mil 963 millones de pesos en comunicación social; más de DOS MIL 780 POR CIENTO, de lo que el Congreso le había asignado.
Como eso es cosa de cada día, porque también derrocharon en echarse porras carísimas con dinero ajeno otros que querían llegar como el doctor Narro, es fácil concluir que esos millones malgastados salieron de mermar lo que debiera ir a mejorar la salud y educación de los compatriotas más pobres.
Y aparece la incongruencia de que los legisladores pierdan tiempo en discutir y aprobar, lo que no se cumple.
Dilapidar dinerales en promover funcionarios, es un crimen que debiera ser penado; como en el caso de Nuño, que gastó más en hacerse publicidad, que en educar niños y capacitar maestros.
Y luego se quejan de que estos estén a favor de López Obrador.
En mi artículo de la semana pasada, cité resultados de 2015 sobre lo poco que aprendieron los alumnos del Sistema Educativo Nacional; mismos que tomé de declaraciones hechas a El Universal, por Sylvia Irene Schmelkes del Valle, cuando era su consejera presidenta.
Pero cometí el error de no precisar que lo fue hasta fines del año pasado; y que a partir de abril de este 2018, la titular es Teresa Bracho.
Hecha la aclaración, paso a decirles que esos números sobre las deficiencias de la educación en México y la desigualdad en la calidad educativa, se quedaron cortos frente a los que este domingo publicó Reforma, basados en el Informe 2017 de UNICEF; que ratifican las carencias que sufrimos y ponen de manifiesto una vez más, la gravedad de dilapidar recursos destinados a la educación y salud de los mexicanos.
* En México hay 12 millones 700 mil niñas y niños entre 0 y 5 años; sólo seis de cada 10 niñas y niños de entre 3 y 5 años, asisten a un programa educativo de primera infancia.
* Los niños y niñas de primera infancia, reciben la menor proporción de gasto público: sólo cero, punto ocho por ciento del PIB de México.
* Uno de cada ocho niños menores de cinco años, presenta desnutrición crónica; y uno de cada 20, obesidad o sobrepeso.
* Casi la mitad de los niños menores de dos años no recibe una dieta mínima aceptable.
* Cuatro millones cien mil niños, no van a la escuela; y más de 600 mil están en riesgo de dejarla.
* Uno de cada 15 niños y niñas ha recibido alguna forma de castigo severo.
* Ocho de cada 10 agresiones contra niños y niñas de 10 a 17 años, suceden en escuelas y vía pública.
* Alrededor de 18 por ciento de personas desaparecidas en México tiene entre 1 y 17 años.
* 80 por ciento tiene entre 12 y 17 años.
* Tres niños, niñas y adolescentes fueron asesinados diariamente entre 2011 y 2016.
* La mitad de los niños, niñas y adolescentes, vive en situación de pobreza.
Y así quiere el gobierno, que Meade repunte y que votemos por él “para no politizar la educación” y por la ridícula razón, de que enflacó ocho kilos…
¡POR FAVOR…!
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