El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se prepara en Baja California, para el que será el más duro golpe electoral de que se tenga historia, desde que Ernesto Ruffo Appel, el ahora senador de la República, le ganó la gubernatura en 1989 y es que entre candidatos de pésimo perfil, identificados con hechos de corrupción y grupos criminales que operan en la región y la ausencia de liderazgo en el comité estatal del tricolor, en donde el pelele que preside, Jaime Chris López Alvarado, es incapaz de acercarse al electorado, por una sencilla razón: nadie olvida su apoyo a la modificación del IVA.
Pero no sólo eso, me deslizaron la versión de que hay aspirantes a diputados por el tricolor, que traen la representación de grupos criminales, lo mismo del renovado cartel de Tijuana, que de peligrosísimos capos del narcotráfico, quienes acercan maletines llenos de billetes, por medio representantes de propietarios de negocios de giro negro, que de gasolineras, entre cuyos sectores mejor se mueven los criminales.
El panorama oscurece para los que serán los candidatos priístas, impuestos por Manlio Fabio Beltrones, padrino de Chris López y por Jorge Hank Rhon, a medida en que la versión corre entre el colectivo tijuanense, en el sentido de que los hoy aspirantes, de llegar a las posiciones que disputarán, lo harán para seguir sirviendo a grupos criminales, en cuya nómina hoy cobran sumas millonarias.
Ejemplo a la mano:
El segurísimo candidato a la presidencia municipal de Tijuana, René Adrián Mendivil Acosta, desde sus días de delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, tejió una sólida red de corrupción e intercambio de favores con propietarios de gasolineras y distribuidores de gas, en especial con los directivos de Z Gas, los Zaragoza de Ciudad Juárez.
Como delegado de Profeco, Mendivil los dejó trabajar y robar a placer a los bajacalifornianos; hoy los Zaragoza le corresponderán los favores, pero no de gratis, tienen proyectos de expansión en Tijuana y René actuará como su aliado, en el lejanísimo caso de que llegue a ganar la elección.
Pero sus intereses no paran ahí, trae arreglos también con propietarios de antros en los que se explota a mujeres, en especial a menores de edad; el enlace es uno de los aspirantes a diputado local, además de un par de ofrecidos aún al servicio del ayuntamiento que, por cierto, harán todo al alcance, para evitar que gane quien es el más seguro sucesor de Jorge Astiazarán Orci, el panista Juan Manuel Gastelum Buenrostro.
El tema es amplio, muy amplio, pero hay tiempo suficiente para mostrar quiénes contienden como abanderados de criminales y, en la mayoría de los casos, son priístas. TIC… TAC… TIC… TAC
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