Es interesante reconocer aquello de que no es lo mismo “tomar el toro por los cuernos”, que “verlo desde la barrera”.
Juan Manuel Hernández Niebla, expresidente de Coparmex Tijuana, quizo ser candidato independiente a la presidencia municipal.
Estaba aferrado a eso. A tal grado de que advirtió, que si no era el elegido, mejor abandonaría su propósito. Y lo hizo.
No lo pensó dos veces, cuando vió que los presuntos independientes, se mostraban reacios a renunciar a sus respectivas pretensiones, por alguien en particular. O por una causa común : Tijuana.
No lo dice, pero reconoce, que la soberbia, hizo fracasar este movimiento antipartidista. Que por eso desistió en su intento.
Hoy, como columnista, de los periódicos Healy, con “El arte de la guerra”, hace un recuento o suma de los apoyos ciudadanos, logrados por tres de los aspirantes a alcalde de Tijuana, por la vía de los independientes, Carolina, Gastón y Carlos.
Para Juan Manuel, un candidato independiente, aprovechando el voto nulo, necesitaría de un poco más para ganar los comicios.
Pero, luego de hacer cuentas y analizar porcentajes, advierte que, considerando la posible participación electoral, el número de votos con el que ganó los comicios el Dr. Jorge Astiazarán, “pueden dar el triunfo a un candidato independiente, pero no a dos…ni a tres”.
Pone atención especial al número de apoyos ciudadanos captados por los tres aspirantes a candidatos independientes, y advierte que no necesariamente significan intención de voto.
No obstante, plantea como una gran interrogante, lo que pasaría “si se unieran los tres aspirantes en una sola fuerza”.
Incluso, plantea la posibilidad de agregar a figuras emblemáticas como
Julián Leyzaola y Héctor Osuna Jaime, y señala que “indudablemente el movimiento sería invencible y como consecuencia significaría el fin del bipartidismo en el próximo proceso electoral”.
Estas suposiciones que plantea el exdirigente empresarial, son como las del chiste aquel, que advierte : “si mi abuelita tuviese llantas, sería bicicleta”.
Para Hernández Niebla, “La oportunidad está presente : la unión de las figuras en torno a una causa que se llama Tijuana”.
Aunque no lo dice, debe reconocer que quienes se han lanzado por la alcaldía de Tijuana, por la vía de los independientes, no tienen la fuerza suficiente para motivar a los electores, cada uno por su parte.
Todo sería más fácil, si los electores tijuanenses decidieran romper su apatía, al menos el 5 de junio, día de los comicios y acudieran a las urnas a emitir su voto. Claro, si alguno de ellos les pareciera una opción viable.
El problema es que los llamados independientes, tienen varios peros en su contra. El primero de ellos, es que son temporaleros, al igual que los políticos tradicionales. Deben ser gestores sociales permanentes, no solamente durante un proceso electoral.
El hartazgo social, hacia los políticos tradicionales, no basta para motivarlos a ir a las urnas, si los pretensos independientes, prácticamente son desconocidos. O no tan populares, como presumen.
Quizás, si cada uno de los llamados independientes, juntaran sus “canicas” y formaran un solo frente.
Juan Manuel dice que : “contrario a lo que se ha declarado recientemente, los independientes no dividen, no confunden, “son más
bien una propuesta viable, fresca, sin ataduras ni intereses partidistas”.
Sin embargo, advierte que además de plantear a Tijuana, como una propuesta común, los llamados independientes “se tienen que dejar atrás denostaciones mutuas y enfocarse en propuestas” y evitar situaciones como .las de un aspirante a diputado independiente, que demanda a otro argumentando “actos anticipados de campaña”.
Hernández Niebla señala que : “El independiente es una esperanza para una ciudad que se hunde cada vez más en la inseguridad, la falta de desarrollo , en el colapso urbano, donde el bipartidismo históricamente no ha dado resultados”.
Y concluye que “para lograr esto, se necesitan independientes dependientes”, precisando : “dependientes de una labor de equipo y unión, lejos de individualidades y con un solo objetivo : Tijuana”.
Ese es otro de los principales peros de los independientes, que son individualistas o “yoyeros”.
Están equivocados, si piensan que cada uno de ellos, por su parte, van a poder derribar estructuras partidistas, construidas a base de complicidades y asociaciones delictuosas.
Derrumbar las murallas que durante años han dividido a los pueblos, no se logra de un día para otro, ni como resultado de un simple esfuerzo físico.
Sobre todo, cuando son muchos los que viven del bipartidismo y se resisten a que sea destruido, por unos cuantos llamados independientes.
Falta mucho para ver caer aseveraciones temerarias, que se han convertido en fuertes dogmas, como aquel de que “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.
gil_lavenants@hotmail.com
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