Don Armando Ramos, a sus 72 años de edad, tiene mucho que ofrecer y orientar a las nuevas generaciones al contar con una vasta experiencia en el ramo de la construcción, pero también en el ámbito de la literatura, la poesía y el arte.
Nativo del estado de Jalisco, Armando se fue aún joven al vecino país del norte en donde se dedicó a la industria de la construcción y con sus propias manos se especializó en la instalación de todo tipo de pisos.
Ya con cierto capital y solvencia económica decidió asentarse en este municipio en donde le gustó su tranquilidad, lo cálido y amable de su gente. De hecho construyó su vivienda al sur del municipio desde donde se mueve a bordo de su camioneta pick up para realizar sus actuales actividades.
Apalabrado ya con el consentimiento de los delegados del Sistema Educativo y del Instituto de Cultura de Baja California, Don Armando lleva cuatro años organizando talleres de literatura y creación entre jóvenes estudiantes de nivel secundaria y preparatoria por las mañanas.
Ya por las tardes se encarga de atender el módulo de lectura para todos que se sostiene un poco desolado dentro de una conocida plaza comercial en Rosarito.
De carácter firme y refinado, el promotor dice haber conocido la literatura desde muy pequeño, de hechos sus hermanos y familiares con conocidos personajes en el Centro del país al impulsar varios diarios de prestigio como son “El Sol de Jalisco”, “El Informador” o “Día Siete”.
Don armando se da tiempo para constar su modesto teléfono celular, para compartir su bolsa de arándano y de jalarse un cigarro de marca: “Andale agárrale con ganas”, le ofrece al entrevistador ya en confianza.
El promotor de la lectura en Rosarito lleva una vida intensa y se reúne seguido con varios de sus amigos para promover libros y proyectos literarios junto con creadores de otras partes, como recientemente sucedió con la presentación de un disco compacto denominado “Cien Poetas por Ayotzinapa”, donde la asistencia reconoce, no fue la deseada.
Nuestro promotor se muestra preocupado no solo por las ejecuciones y desapariciones de estudiantes en el estado de Guerrero, sino también por la falta de apoyos a muchos jóvenes talentos que no tienen la solvencia económica y que dejan truncos sus estudios o pierden motivación.
“Los jóvenes de hoy tienen muchas presiones y distracciones además de las drogas y la falta de empleo, hay demasiada pornografía”, le comenta al reportero.
El siguiente es solo un breve extracto del material que le tocó compartir semanas atrás en la presentación del disco y donde el recurso de lo vendido se destinó a financiar los gastos de los familiares y deudos de los estudiantes desaparecidos por el “Narco-Gobierno” en el municipio de Ayotzinapa:
“Qué cosecha un país que siembra cuerpos?”…si ya estamos todos muertos. Ya nos están ardiendo los huesos, ya las entrañas de nuestros antepasados.
Son cenizas en la hoguera del intento, y no se puede escribir poesía en un mundo como éste. Cada poema lleva a la orilla, al colmo del egoísmo. (Mavi Robles Castillo)
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