PLAYAS DE ROSARITO.- Policías y Funcionarios de los Ayuntamientos de Ensenada y Playas de Rosarito protagonizaron un episodio sin precedentes durante tres días, en medio de un ambiente de caos y conducción al prevalecer la indefinición legal de los límites territoriales entre ambos municipios. Una situación que se prolonga ya por 14 años, reconocieron autoridades.
Al día siguiente, jueves 12 los mismos inspectores buscaron a los encargados de ese emblemático restaurant, con casi 50 años de operar en ese lugar desde que era parte del municipio de Tijuana, los inspectores se percataron de varias anomalías.
Los sellos y engomados oficiales habían sido rotos y abierto los refrigeradores, mientras que uno de los encargados luego de recibirlos procedía a darse a la fuga por una puerta trasera de escape del establecimiento.
Por lo que se pidió el apoyo de la fuerza policiaca para detener al encargado y trasladarlo a las instalaciones municipales para que respondiera por sus actos.
Incluso esta crisis propicio que una denuncia penal fuera interpuesta por el titular del Departamento de Alcoholes por la violación de sellos, confirmó el Secretario General de Gobierno, Fernando Serrano García.
"Nos percatamos con sorpresa que el propietario del establecimiento contaba con dos permisos para operar expedidos tanto por el Municipio de Ensenada como por este gobierno, por lo que en estricto apego a Derecho es procedente en tanto no se definan los límites territoriales en esa zona", comentó.
Todo esto ocasionó que una docena de funcionarios del XXI Ayuntamiento de Ensenada, encabezados por el Secretario de Gobierno Jesús Jaime González Agúndez, acudieran al Centro de Gobierno donde irrumpieron en tropel a paso presuroso y franca actitud retadora.
Entre ellos, también se encontraban elSub Secretario, el Director de la Policía y el Jefe del Departamento de Alcoholes del Municipio porteño.
Esta misma mañana de Viernes 13 y luego de tres días de tensión en la zona, unas cincuenta personas se arremolinaron a las afueras de "La Fonda", en demanda de certidumbre legal, pues muchos de ellos también cuentan con permisos para operar sus establecimientos comerciales expedidos por el Ayuntamiento ensenadense.
Las voces de inconformidad y de reclamo, llegaron hasta los mismos legisladores o diputados locales, quienes luego de varios foros de consulta y diversos procedimientos emprendidos han evadido dictaminar sobre los límites territoriales, argumentando una falta de acuerdo entre los alcaldes Gilberto Hirata Chico y Silvano Abarca Macklis, de Ensenada y Rosarito, respectivamente.
"Por razones políticas nadie se pronuncia por definir los límites territoriales, pues el que no busca una diputación federal, quiere ser Senador o Alcalde, generando un vacío legal que ocasiona ya serios conflictos en la zona", comentaron los inconformes.
La situación llegó al extremo de hablarse de una supuesta "privación ilegal de la libertad" del encargado del negocio, y el enfrentamiento entre policías de ambos gobiernos, quienes intervinieron la comandancia del Poblado Santa Anita-La Misión, para exigir la liberación del contribuyente de aquel municipio.
Luego de una hora de reunirse "a puerta cerrada" los funcionarios de Ensenada se retiraron aduciendo que el acuerdo tácito fue el respetar a cada uno de sus contribuyentes en apego a una supuesta tregua existente entre ambas localidades , en tanto se definen los límites territoriales entre Ensenada y Playas de Rosarito.
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