Este domingo, 29 de marzo, se cerró el proceso de registro de candidatos a diputados federales por parte de los diversos partidos políticos, así como candidatos ciudadanos, que participarán en la contienda electoral del 7 de junio próximo.
Esta semana, es de receso previo al inicio de las campañas electorales. La llamada Semana Mayor o Semana Santa, que la mayoría aprovecha para descansar osalir de paseo, y unos cuantos para la reflexión religiosa. Los candidatos y sus equipos de campaña tendrán que trabajar 24 horas diarias para prepararse, para el arranque de las labores de proselitismo.
Durante 60 días, del 5 de abril al 3 de junio próximo, los aspirantes a ocupar una curul en la Cámara de Diputados Federales, utilizarán todos los medios legales a su alcance, y quizás hasta los ilegales, para tratar de convencer a los electores que acudan a las urnas el 7 de junio y emitan sus votos a favor de ellos.
En Baja California, son 8 distritos electorales federales, los que estarán en disputa. Siete los ostentan priístas y uno, un panista. La diferencia, fue muy circunstancial. Fueron electos durante el proceso presidencial, el entonces candidato priísta, Enrique Peña Nieto generó una enorme ola de expectativas, que empujó al éxito electoral hasta a individuos opacos y desconocidos. Así es que nada que por guapos, ellos, o atractivas, ellas.
Los panistas ya se habían acostumbrado a ganar, pero en los comicios del 2012, les pasó un “Tsunami” y los arrolló. Nadie lo podía creer. Los mejores “gallos azules”, quedaron desplumados en la arena electoral. Lo más vergonzoso fue que sus rivales eran unos completos desconocidos.
Así fue como llega a ser diputada federal, Elia Cabañas Aparicio, por el Distrito IV, de Tijuana. Lo poco que se sabía de ella, es que fue suplente del líder transportista, Gregorio Barreto Luna, en su candidatura para diputado local, que logró y que le heredó al fallecer. Elia tenía en sus manos dos diputaciones : una federal y otra estatal. Cuando concluya su gestión en la llamada Cámara Baja, retornará a la legislatura estatal, donde aún le resta un año.
En esa ocasión, también salieron “premiados”, otros personajes prácticamente opacos. Jaime Chris López Alvarado, que presume que está “tejido a mano”, tan solo porque es ahijado del exgobernador sonorense, Manlio Fabio Beltrones. Mayra Karina Robles Aguirre, nieta del fallecido líder cetemista Salvador Aguirre Sánchez, mejor conocido como “El Chavoy” y de quien se dice que era simple promotora de productos de belleza, pero que no sabía nada de política. Bueno, ni sabe.
El único que logró arrebatarles una curul, fue el panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro, quien ahora es uno de los prospectos más fuertes para la alcaldía de Tijuana en el 2016, por parte del PAN.
Ahora, las cosas serán totalmente diferentes. En el 2012, Peña Nieto los empujó al triunfo electoral. Pese a ser opacos y desconocidos, gracias a él, cobran como diputados federales. En este 2015, la popularidad del exgobernador del Estado de México, anda por los suelos y eso producirá un efecto negativo sobre muchos candidatos priístas a legisladores federales. Aunque pudiesen ser de los mejores políticos, los estragos que han ocasionado en la economía fronteriza, las reformas estructurales, pero en especial la homologación del IVA, ha provocado que muchos no quieran saber nada del priísmo.
Pero el panorama adverso para los candidatos priístas, no solamente es autoría de Peña Nieto, sino también de los propios diputados federales priístas por Baja California, pues votaron a favor del incremento del IVA, pese a los reclamos de los bajacalifornianos.
Y no solo eso, prácticamente ninguno regresó al distrito electoral que presuntamente representan. Ni realizaron gestión alguna para resolver los problemas que afrontan sus habitantes. De haberlo hecho, los priístas que hoy aspiran a suplirlos en la curul, tendrían “la mesa puesta” y el triunfo electoral sería algo así como “pan comido”.
Por si fuese poco, nadie sabe, nadie supo, el PRI postula candidatos perdedores. Unos por ser desconocidos e ingenuos, novatos en la política, y otros con una pésima imagen, como lo es concretamente el caso específico del exalcalde mexicalense Francisco Pérez Tejada Padilla, que “con calzador”, lo quieren hacer diputado federal, pese a sus vergonzosos antecedentes en la función pública.
Del resto de los candidatos, la regidora con licencia Rosa Aurora Martínez Herrera, una completa desconocida en el distrito por el cual habrá de contender, teniendo como principal rival al exalcalde panista, Jorge Ramos Hernández, con pésimos antecedentes, pero bastante conocido.
Otro punto débil, Javier Camarena Salinas, exSecretario de Desarrollo Social en el XXI Ayuntamiento de Tijuana, con una imagen sumamente opaca, que no le alcanza ni para aspirar a una suplencia de regidor. Su principal rival lo es el panista Máx García, exdiputado local y exsecretario particular del exgobernador José Guadalupe Osuna Millán.
Definitivamente, la lucha será entre panistas y priístas, principalmente. Han realizado diversas encuestas, cuyos resultados nadie se atreve a revelar, porque “están tablas”. No porque unos sean mejores que otros, sino porque los bajacalifornianos detestan a los políticos.
Por lo que respecta a los demás candidatos, la mayoría, salvo unos cuantos que se salvan, son unos novatos en la política, evidentemente ingenuos, que aún piensan que la luna es de queso . En política, no caben las ingenuidades.
gil_lavenants@hotmail.com
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