ENSENADA.- Con una probabilidad del 90 % de que este martes y miércoles caigan fuertes lluvias en Maneadero, ejidatario del poblado Nacionalista de Sánchez Taboada esperan con ansia que estos pronóstico se vuelvan reales, ya que actualmente la mitad del campo no está siendo sembrada ante la falta de agua y la mala calidad de la que existe a consecuencia de la sobre explotación del manto freático.
Raymundo Carrillo Huerta, presidente del ejido Nacionalista de Sánchez Taboada, asentado en Maneadero, refirió que la falta de lluvias tiene el campo casi en lo lana, a tal grado que de las 4 mil hectáreas con las cuales cuenta el ejido, en estos momentos sólo están sembradas 2 mil, y muchas de ellas mediante tecnificación de agua.
“Maneadero no tiene lluvias constantes y benéficas para el campo desde finales de los años setentas e inicio de los ochentas, después de esos años sólo se han presentado lluvias esporádicas”, dijo el líder de los ejidatarios.
Según la Red Estatal de la Estación Agro climatológica en Maneadero llovieron durante el periodo 2013 140.5 milímetros, es decir, cerca de 5.53 pulgadas y en el 2014 según la misma Red reportó casi la mitad 56.2 milímetros, 2.21 pulgadas de agua. La media anual para Maneadero se estima en 220 milímetros de lluvia, lo que revela lo alejado que se encuentra la realidad de las proyecciones.
Por su parte el Sistema de Información para el Manejo del Agua de Riego de Baja California, la cual dirige la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) durante el 2013 llovieron en Maneadero 140.5 milímetros de enero a diciembre, siendo enero y marzo los meses con más lluvias, 45.9 milímetros en promedio.
El mismo Sistema indicó que para el 2014 las lluvias fueron una tercera parte de lo que se registró un año antes, pasando de 140.9 milímetros a 56.2 durante el 2013; hace dos años el pico más alto de precipitaciones para Maneadero se registró en febrero con 25.1 milímetros.
Carrillo Huerta puntualizó que cada año se vienen teniendo menos lluvias en el valle de Maneadero y por ello la solución para sostener el campo sigue siendo la infiltración de las aguas en el subsuelo, porque dejar más de 4 mil hectáreas de siembra de exportación a la expectativa de una buena temporada de lluvia sigue siendo como jugar a la ruleta rusa con una pistola.
El plan piloto iniciado por el gobernador del Estado y Cespe en Maneadero ha dado buenos resultados, por ello ahora la urgencia sigue siendo pasar al segundo paso, la infiltración del subsuelo.
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