Por Gerardo Díaz Valles
El abigeato o robo de ganado en todas sus modalidades está al cien en este municipio, ante la incapacidad del gobierno municipal de poner un freno y peor aún, una clara tendencia de favorecer a los grupos ama fiados que le financiaron, atender a intereses creados.
El colmo fue el robo que los cuatreros hicieron de dos costosos caballos al hermano del mismo gobernador del estado Carlos Vega de Lamadrid, uno retinto y el otro bayo, que fueron sustraídos de los corrales de Norberto “Palomo” Gilbert en el Medano al sur del municipio
El hartazgo de los vaqueros llego a su milite y en su desesperación, algunos de ellos han decidido organizarse para denunciar por todos los medios este grave problema que en antaño se pagaba con la horca o la pena máxima.
Varias son las acciones emprendidas que van desde subir información y videos en las redes sociales, crear grupos de auto vigilancia y el presionar al gobierno de Silvano Abarca para que se aplique en serio y ponga orden en este problema.
Aurelio Hernández, presidente de vigilancia de la Asociación Civil de Ganado, confirma que se han erigido en un organismo de monitoreo y denuncia para trabajar por su cuenta, paralelo a las acciones de gobierno.
Incluso están dispuestos a aportar sus recursos, personal calificado, corrales y pastura para recibir a los caballos que son jalados por la autoridad municipal.
Un serio problema que en su momento atendió el regidor Arturo Granado Juárez y quien por motivos de salud se retiro para dejarle su lugar al jovencito Eligio Valencia López, en su calidad de titular de la comisión de salud, pero que en los hechos ha servido poco.
Los mismos rancheros y “hombres de a caballo” denuncian a los grupos favorecidos por el actual gobierno municipal y quienes se han valido de sus influencias para operar a sus anchas con toda impunidad al darse incluso el cobro de cuotas, las amenazas y las extorsiones.
Acciones en las que recurrentemente salen a relucir los apellidos de Salceda, Araujo, Valencia y Serrano y que muy bien conoce el propio alcalde Silvano Abarca, quien a decir de los rancheros y vaqueros, se ha ganado a pulso el mote de Silvano, “el alcalde roba vacas”.
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