“Nos da mucho gusto el poder promover este evento que es la Pascua Juvenil. Este evento quiere ser el más grande y es el más grande, el más importante de la juventud de la Arquidiócesis de Tijuana en estas fechas en que la Iglesia celebra la fiesta más importante que es la pascua, la resurrección del Señor. Y queremos por esta ocasión que también los jóvenes se unan, que los jóvenes vivan y se reúnan para celebrar este gran evento”, dijo el Coordinador Diocesano de la Pastoral Juvenil, Presbítero Felipe Diosdado Hernández.
Los jóvenes se reunirán el 19 de abril a las 8:00 a.m. en el estacionamiento de la Plaza Carrousel, donde habrá un concierto matutino, y a las 9:00 a.m. iniciarán la marcha por el Boulevard Díaz Ordaz, donde los jóvenes dan testimonio con su alegría de que Jesús está en sus corazones, detalló el sacerdote, por ello transmiten ese gozo a los jóvenes y a toda la comunidad.
Alrededor de las 10:00 a.m. estarán llegando al Auditorio de Tijuana, donde el Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz les dará un mensaje, y disfrutarán de una obra de teatro, de un concierto y convivencia con los demás jóvenes.
A las 4:00 p.m. terminará el evento, para que los jóvenes vayan a sus parroquias y vivan la vigilia pascual en su respectivo templo.
Por su parte el Arzobispo compartió que el joven es capaz de aceptar retos, y que no solamente está viviendo en lo provisorio, en lo pasajero y que no tiene fundamento.
“El joven que se hace un poquito de pausa, de silencio y de reflexión entra de veras en lo profundo, y acepta con gusto cuando ve algo que lo está retando, que es un desafío y vale la pena. Y todavía más cuando puede ser algo sobre natural que le puede llenar ampliamente su corazón. De modo que esta invitación que hacemos a los jóvenes es así: abierta”, destacó Monseñor Romo Muñoz.
Explicó también que la pascua es el centro de nuestra vida cristiana, que encierra la vivencia de los tres días clave del año: viernes santo, sábado santo y domingo de resurrección.
Señaló que el ser humano está lastimado, porque por muchas partes hay violencia, delincuencia, fraudes, corrupción, etc. ocasionados por el pecado. Por ello la pascua es una invitación a superar el pecado.
“Es un llamado a que entremos en el sentido de por qué murió Cristo por nosotros, qué necesidad tenía de morir. Y no es que murió porque vino, sino que vino para morir. Él es el Hijo de Dios que se encarnó porque vino a cumplir una misión…El invitar a los jóvenes es para que llenen su corazón, llenen también sus mentes de estos datos para que lo sigan considerando en su corazón y en su mente a lo largo de su vida, y que esto también implique un cambio de vida”, detalló el Arzobispo.
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