PLAYAS DE ROSARITO.- La denuncia por abuso sexual cometido por agentes de seguridad del Hotel Rosarito contra la ciudadana norteamericana, Melissa A. Karwan-Towlwy fue interpuesta directamente por la afectada, primero al gerente y este a su vez a la Policía Municipal, la madrugada del Sábado 12 de Abril, sacudió los cimientos del hotel más longevo de la comarca.
Una instrucción “de muy arriba”, ordenó esconder el bochornoso episodio, lo que de entrada trastocó el procedimiento legal, mismo que debió apegarse estrictamente a la normatividad, precisamente por lo delicado de este asunto para la misma empresa y la ciudad, consideraron abogados.
En el parte policiaco por separado, que precisamente no se distribuye a los medios informativos, se informa que los hechos ocurrieron al filo de las cuatro horas de ese día, la afectada tuvo una discusión en el bar del hotel, por lo que guardias de seguridad pidieron la presencia de agentes de la sección turística.
Al no traer su identificación, los guardias privados del hotel, le pidieron a la turista subir a su habitación No. 1701 para recoger sus documentos, mientras que a su esposo le impidieron el acceso al ascensor.
Una vez sola dentro del elevador del hotel, los guardias se abalanzaron sobre ella, la atacaron y abusaron sexualmente al manosear sus partes íntimas, al tiempo de que entre los dos guardias forcejeaban con la mujer. Asalto que le genero sangrado vaginal, narraría después la atribulada mujer.
En el parte y a decir de la denunciante se especifica que los guardias le tocaron la vagina y el ano, introduciéndole uno de ellos los dedos de la mano en la vagina, mientras que el otro lo hacía por el ano de la turista, por lo que cuando pudo salir del elevador no dudo denunciar lo ocurrido.
A decir del Oficial de apellido López y del propio gerente del hotel Armando Gabriel Martínez Luz, los guardias de seguridad negaron las acusaciones de la ciudadana norteamericana, quien en ese momento ya contaba con el total apoyo de su esposo Jason H. Townley, ambos con residencia en vecino estado de California. Inexplicablemente, los nombres de los agentes nunca fueron consignados en el reporte policiaco.
Mientras que el parte indica que ambos denunciantes, fueron trasladados ante el Juez Municipal para ratificar su versión de lo ocurrido, pero en entrevista por separado y en la revisión del libro de incidentes, este careo nunca se registro en realidad.
Pese a que se indica que el Licenciado Jaime Alberto Gutiérrez Castro ordenó la elaboración del informe vía denuncia, nos fue confirmado que esa mañana antes del medio día, recibió una llamada del coordinador de Jueces Calificadores, Christian Velázquez, solo para confirmar si el juez en turno sabía algo de la supuesta violación a una norteamericana. El juez lo negó, precisamente porque nunca tuvo conocimiento de este delicado asunto.
Ante la burla de las autoridades municipales, la pareja ofendida, acudió ante el Ministerio Publico a ratificar su denuncia, misma que quedo archivada bajo el expediente 1063/14/207/AP en donde la extranjera originaria de Nueva Jersey de 1.7 metros de estatura y 67 kilos de peso, dijo ser estudiante.
Acompañada por su traductor y abogado, la mujer narró detalles de lo ocurrido, cuando los dos sujetos con uniformes oscuros y radios de comunicación en la mano, los siguieron hasta el elevador.
Asentó que los dos hombres le dijeron que su esposo no podía entrar al elevador con ella y sin dar una explicación solo dijeron que se tenía que subir por el otro elevador, mientras los guardias dijeron que la acompañarían “para asegurarse de que llegara a su habitación”.
“Cuando el elevador iba subiendo, los sujetos presionaron un botón y el elevador se detuvo, mientras los dos sujetos permanecían detrás de mi y de repente sentí que me agarraron de la cintura, me levantaron mi minifalda…”, expuso la mujer al confirmar que se encontraba confundida y en estado de shock, por lo que en ese momento no supo que estaba pasando o que hacer al recordar que en ese instante fue sujetada de las muñecas.
No fue sino hasta que el elevador se detuvo en el piso 17 en que la puerta se abrió cuando la mujer recuerda que salió disparada, corriendo, gritando y pidiendo ayuda, mas al reportar lo sucedido durante toda esa mañana la mujer dijo haber sido tratada en forma grosera, nunca le creyeron, dijo.
La denunciante dijo que si bien se había tomado algunas copas, no se encontraba inconsciente y que nunca considera haber coqueteado con sus agresores o andar vestida en forma inapropiada, pero que de ser necesario estaba segura de poder identificar a los guardias a quienes describió por sus características físicas.
Mientras que uno de ellos recuerda que media como 1.63 de piel morena y cabello oscuro sin barba no bigote y de unos 40 años de edad y que estaba ojeroso; mientras que el otro sujeto era de estatura alta como de 1.78 metros, de unos 25 a 30 años de edad, piel morena clara, no tenia ojeras. De pelo corto y barba de candado.
A ambos ya los había visto durante los días que permanecieron en el hotel, por lo que ahora advierte a sus amistades el tomar sus precauciones al acudir a Rosarito, particularmente en dicho hotel en donde andan varios pervertidos sexuales y lo peor, que son protegidos por sus patrones.
(rosaritoinforma.blogspot.mx)
Asco de gente!!malditos abusivos!!
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