Por Gerardo Díaz
El otrora “Partidazo Aplanadora”, se encuentra agotado, entrampado en su propio laberinto, cada vez más alejado de la gente, brutalmente distante de los temas cotidianos, atrozmente divorciado de los temas que le duelen a los ciudadanos.
Al borde de la catástrofe como partido y quizás frente al reto más grande de su historia, lo acepta Carlos Barbosa Castillo, un furibundo priista, quien no titubea en sus aspiraciones de dirigir al PRI en el estado. Urge actuar para recomponer las cosas “antes de que sea demasiado tarde”, antes de que ciertos sectores de nuestra sociedad empiecen a linchar a los políticos corruptos y gobiernos ladrones. Aunque asegura estar dispuesto a “jugar con las reglas del PRI”, Barbosa Castillo, también reconoce que en muchos de sus correligionarios persiste el miedo al cambio, sumidos una variante del “Síndrome de Estocolmo”, donde la victima empieza a justificar su desgracia y hasta distorsionar la realidad: “me trata mal porque me quiere”, “me golpea por mi propio bien”. En suma el PRI o se renueva, oxigena sus formas y desprende de sus prácticas obsoletas del control y la manipulación, para pasar a otro nivel donde no trate a sus militantes como retardados mentales. O pone fin a la simulación y a la retorica de “que todo cambie para que siga igual” o bien abre sus puertas a las nuevas ideas, al debate de alturas, a la sana convivencia en libertad y un ambiente de respeto y de tolerancia. En suma, empieza a democratizarse antes de que el tiempo se le agote y sea lanzado por la sociedad al basurero del olvido, de las causas perdidas…Algo pasa en Palacio Municipal del Quinto Municipio donde “las manda tocar”, Silvano Abarca Macklis, cuando distinguidos cuadros del panismo rosaritense, aseguran que no se palpa un sano ambiente político y donde no se distingue que gobierne alguien que se apegue a los principios ideológicos del humanismo político y aquello de “por una Patria Ordenada y Generosa”. Sino que le pregunten al ex dirigente local Isabelo Ibarbol, el popular “Chabelo”, a quien feamente le dieron las gracias y sin mas lo recortaron de la nomina en Desarrollo Social Municipal, donde dos sujetos de chalequito se dicen directores de esa sensible dependencia…En un alarde de diplomacia, humildad y educación de altura, los integrantes del “Club de Prensa de Playas de Rosarito”, recibieron en su reunión semanal nada menos que a la Diputada Laura Luisa Torres Ramírez, lo que algunos consideran que “tiempos traen tiempos” para aquello del “empoderamiento de las féminas”, habrá que ver. Comentario bienvenidos al gerdov00@gmail.com
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