* Algo huele mal en todo esto, cuando en el actual gobierno anuncia la inversión de otros 6 Millones de Pesos....
Por Gerardo Díaz Valles
La compra mal hecha del cascajo donde se ubica la actual comandancia de policía cerca de Palacio Municipal en el trienio de Hugo Torres Chabert, quien instruyó pagar un sobreprecio millonario de casi de tres veces su costo real para favorecer a su amigo el dentista Oscar Avila, parece no ser suficiente para que la sociedad rosaritense diga “ya basta” de tantas atrocidades y que le quieran seguir viendo la cara a los ciudadanos conscientes y pensantes. El mal ejemplo cunde al sumar ya más de 17 Millones de Pesos en equipamiento en ese inmueble que literalmente “se está cayendo a pedazos”. Y allí se instaló una base de operaciones de la PGR, que aun no ha sido inaugurada. Algo huele mal en todo esto, cuando en el actual gobierno anuncia la inversión de otros 6 Millones de Pesos para construir una tercera comandancia. Por lo que no se requiere ser muy conspicuo para sospechar que: o no se han planeado bien el gasto en las primeras dos comandancias, o que de plano aquí hay gato encerrado y alguien ya piensa hincharse los bolsillos con este gasto, para que luego nuestros caros políticos en turno nos salgan con la cantaleta de que “esta obra se justifica por el desbordado crecimiento que tiene nuestro municipio lo que justifica la inversión”, pero que, ahora si será una obra bien hecha y mejor pensada. La tercera es la vencida. Como si echando a perder aprenderán nuestros gobernantes, como si fuera un soplo gastarse el recurso a tontas y locas, como si no existieran entes de planificación para el trazo ordenado del crecimiento urbano, el equipamiento del gobierno. Estas acciones pintan a Rosarito como un rancho bicicletero, un paraíso para los engatusadores, tierra de apaches, de indios con taparrabo, donde todo es posible. “Al cabo…qué tanto es tantito mas”. Luego hay de obras a obras como el mismo edificio de gobierno municipal, que con las recientes lluvias se empezó a descascarar su fachada y evidenciar que es de mampostería barata, que la casa municipal se deteriora a pasos agigantados y que le urgente una inversión millonaria. Esta el caso de la comandancia también construida en el primer trienio de Silvano Abarca, en las inmediaciones de la Colonia Benito Juárez al Norte de la ciudad, enclavada justo en un miserable agujero en donde ya emboscaron al actual director de la Policía de Rosarito y donde perdiera la vida el Oficial Guillermo Castro Corona (q.e.p.d.), y donde los matones de esa época, pudieron retirarse del lugar con una facilidad pasmosa. Mayor seriedad, señores funcionarios, demandan con justa razón los policías municipales al organizarse para exigir el cabal cumplimiento a tantas promesas incumplidas, la homologación de su salario con el resto de los municipio, fin a las al costosas obras de relumbrón solo para la fotito y que a la postre no prosperan en beneficio alguno para los oficiales y sus familias. Y encima de todo les montan a jefes anti policías que solo buscan un mínimo pretexto para denostar, cachetear y humillar a los uniformados. Esas si son tiznaderas!
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