En la entrega anterior señalábamos de la nueva prueba a la que se someterán las probidades de los regidores del VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito, cuando hoy, en el pleno de la sesión, aprueben o rechacen la decisión del comité técnico de concesiones que en días pasados con votación de dos sufragios a favor por uno en contra, asignaron la concesión de arrastre de vehículos a la empresa Grúas Salceda.
El ordenamiento municipal de concesiones es claro y especifico (art.- 10) ¨no se puede adjudicar ninguna concesión a persona física o moral que tenga familiares laborando en la administración¨, y en ese concepto se encuentra Grúas Salceda, sin embargo, la regidora Suldma Beltrán y el Oficial Mayor, Luis Franco, no atendieron el ordenamiento y pese a la oposición de la edil Plasencia, entregaron la concesión a la referida empresa.
Lo curioso, si se puede adjetivar de esa forma, la Sindicatura Municipal que dirige Tomas de la Rosa, tiene la obligación legal de sancionar este tipo de eventos para evitar con ello se cometan ilegalidades e irregularidades, sin embargo, la ausencia del ente fiscalizador fue evidente, ignorándose si se debió a un hecho premeditado o por simple ignorancia, pero al igual que el comité técnico, en cualquiera de las dos situaciones, es corrupción.
Finalmente, hoy los rosaritenses de nueva cuenta medirán la honradez y honorabilidad de sus ediles, cuando en la sesión analicen y voten para su rechazo o aceptación, lo que el comité técnico de concesiones aprobó con libre albedrio, ignorando las normas vigentes para este fin.
Siguen las apuestas.
Veremos cuantos sucumben.
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