Jorge Fernando Castro Trenti en verdad creía que iba a ganar la gubernatura, en ello se había preparado, según él, toda su vida, y en ello se esmeró en los últimos años, nos comentaba en amena charla el Diputado por el PRD, Roberto Dávalos Flores, quien amablemente aceptó acompañarnos en nuestras reunión semanal del “Club de Prensa de Playas de Rosarito”.
Fue a tal grado, el afán de Fernando que previamente manoteó en varias instancias de gobierno para retacar y meter a su gente en varias dependencias, desaparecer organigramas, jalar recursos e incluso propiciar el retroceso en temas sensibles como la elección del Procurador de Justicia en el Estado. Un viejo debate que ya se había superado al lograr que ese nombramiento fuese ratificado por el Legislativo local, pero no. Al viejo estilo del PRI al asegurar el control y el monopolio del poder, el candidato buscó allanarse el camino para “una vez que llegara”, servirse a sus anchas. Mas el tiro “se le salió por la culata” y la historia fue otra de todos conocida. Sus afanes le favorecieron al actual gobernante. Es por ello que muchos de esos empleados “aviadores”, sin justificación alguna, siguen aferrados a sus puestos y se les puede ver en puede ver amontonados en los pasillos del Congreso, comadreando, sin oficio ni beneficio. Nos comenta el Legislador Presidente de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales. De hablar claro, puntilloso y revelador, Dávalos insiste que su objetivo es acometer “los problemas reales y de fondo” que aquejan a los bajacalifornianos, en vez de buscar los reflectores mediáticos de algún programita social, a los que varios de sus compañeros son muy proclives de aparecer un día si y el otro también, vacunando perros, sentados en sillas de ruedas, entregando raquíticas despensas y hasta tamales, lo que sea con tal de salir en la foto. Lo que ya cae chocante a los ciudadanos más politizados. Total que en la purga interna, en la que siguen sumidos los Revolucionarios Institucionales, otra realidad es que ambos bandos sobreviven cual rémoras del actual poder Azul Aliancista. Lo mismo benefició los seguidores del magnate de las apuestas, Jorge Hank Rohn, en una especie de “Alianza de Facto” (PRI-PAN); que siguen aprovechando sus cargos los incondicionales a nuestro embajador en la Argentina, Jorge Fernando Castro Trenti. Pudiendo hacerlo, Francisco Vega, de acabar con ambas corrientes, de fajarse en “ordenar y limpiar la casa” no lo hizo. Más aun, les dio aliento. Kiko y sus asesores, guardaron sus ideales por una estrategia más perversa y maquiavélica: Aplicar el poder para dividir al enemigo desde sus entrañas, aprovechar sus enconos para pulverizarlos desde adentro o en otras palabras, que se hagan pedazos ellos solitos y que al nuevo dueño del circo “no le crezcan los enanos”. Al parecer uno de esos enanos que ya les estorba es Manuel Montenegro, presidente del Órgano Superior de Fiscalización. “Si le dicen Kiko…Por algo será”.
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