El problema no es que Silvano muestre poco interés a la cultura, o que su Directora del IMAC, Tonantzin Durán sea una chamaca que se muestre frívola ante el pasivo que arrastra y amenaza la continuidad del Instituto. El problema es ése desprecio por la cultura y que los gobiernos en general den pasos a escatimar recursos y apoyos al arte al grado de justificar sus intenciones de desaparecer los institutos de cultura " por incosteables".
Ahora que Kiko Vega, el escopetero gobernante, confirma construirá el Centro Estatal del Arte que le faltaba a un municipio, lejos esta esto de motivar a la comunidad artística y a quienes sí nos interesa y preocupa esta situación; nos preguntamos qué hacer para preservar y vigorizar a los institutos municipales de arte y cultura?. Cómo abrirles los ojos, daltónicos y miopes, de nuestros gobernantes en turno. Qué hacer para qué "entiendan y atiendan", "Que la gente manda". Más allá de lemas clientelares y efectistas, que al igual que el deporte, la inversión en cultura y el arte previene desviaciones y conductas antisociales, integra a la sociedad, y eleva el rango, calidad y nivel de vida de las ciudades. Bueno será dejar de engañarnos y pretender ignorar esta realidad. Lo estamos viendo en Michoacán y sus narcosectas de fanáticos aberrantes. Habremos de echar a andar el ingenio y reforzar los programas de apoyo a la educación, a la cultura, al arte, las bibliotecas, galerías, el arte popular, indígena, urbano y todas las expresiones creativas del espíritu y el intelecto. Administrar y dar vida a los Consejos Consultivos, los comités, patronatos, colectivos y grupos culturales. Apostarle en serio a todo ello, que allí va nuestro porvenir. En vez de seguir haciéndole "Al Tío Lolo". Es cuánto!
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