Los ensenadenses están molestos. Sumamente molestos. Con justa razón. La revista Forbes, reconocida como la más influyente del mundo, en materia de negocios, el pasado lunes, 17 de diciembre, publicó la lista de los 10 mexicanos más corruptos, y no incluyó al exalcalde priísta Enrique Pelayo Torres. Eso sí que molesta a cualquiera.
En el portal de Forbes, de dicha fecha, se indica que : “México es considerado el país más corrupto de América Latina por la organización Transparencia Internacional. Asímismo, señala que : “Los alarmantes niveles de corrupción en el gobierno, así como en el Poder Judicial y su aplicación de la ley, han colocado a México como el país más corrupto de América Latina durante 2013, un lugar que comparte con Argentina, de acuerdo con un informe de Transparencia Internacional”.
Forbes observa que : “El índice de Percepción de la Corrupción 2013, publicado a inicios de este mes, posiciona al país en el sitio 106 de entre 177 naciones con una calificación de 34, en una escala de 100 (menos corrupto) a 0 (altamente corrompido)”.
También refiere que dicho organismo internacional advierte que este indicador ofrece una advertencia de la continuidad del abuso del poder, tratos secretos y el soborno en las sociedades de todo el mundo. Que en el caso de México, los partidos políticos, así como sus representantes y la policía, son percibidos como los más corruptos.
Establece entonces la lista de los 10 mexicanos más corruptos de 2013, según la opinión de periodistas y académicos. La lista de los “top ten” de la corrupción mexicana, la encabeza Elba Esther Gordillo, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, acusada en febrero pasado de malversar 200 millones de dólares de fondos sindicales. Esta presa, sujeta a proceso. Sin duda alguna la “maestra” de los “maestros” de las mañas y cuchupos.
Le sigue, Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Casi co-propietario de PEMEX. Cualquier cosa.
En tercer lugar, Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari. Encerrado tras las rejas, acusado de homicidio, fue absuelto en 2005. También se le acusaba de enriquecimiento ilícito, pero en julio pasado, un juez mexicano lo exoneró de dichos cargos y ordenó que le fueran devueltos unos 19 millones de dólares depositados en 12 cuentas bancarias, así como 41 propiedades. Ya está libre, como “inocente palomita”.
La cuarta posición, la ocupa Genaro García Luna, quien fuese titular de la Secretaria de Seguridad Pública federal, durante la administración calderonista. Se le señala por el uso de recursos públicos para la autopromoción y abuso de poder. Se desconoce su paradero.
En quinto lugar, Andrés Granier Melo, ex gobernador de Tabasco, detenido en 2013, acusado de corrupción, malversación de fondos, evasión de impuestos y lavado de dinero. Fue detenido cuando acudió a la PGR a declarar “voluntariamente”, respecto a su “inocencia”. Sigue en prisión.
Le sigue, en el sexto sitio, Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, acusado en diciembre del 2012 de estar involucrado con el crimen organizado y lavado de dinero.
Otro exgobernador, priísta, Humberto Moreira, de Coahuila, lo ubican en el séptimo lugar. Aumentó en más de un centenar de veces la deuda estatal. De 200 a 35,000 millones de pesos. Fue el coordinador de la campaña de Peña Nieto. Su castigo fue simplemente excluirlo del gabinete presidencial.
En octavo, sigue Fidel Herrera, exgobernador de Veracruz. Acusado de tener conexiones con el crimen organizado. Se presume que en lugar de enviarlo a la cárcel, será enviado como embajador a Grecia.
En noveno o penúltimo sitio, Arturo Montiel, ex gobernador del Estado de México, tío del Presidente Peña Nieto. Su riqueza es grotesca.
En último lugar, o sea el décimo, Alejandra Sota, ex vocera del ex presidente Felipe Calderón, actualmente bajo investigación por la presunta malversación de fondos y tráfico de influencias.
Era obvio, con esos “gallones” de la corrupción en México, no era sencilla la competencia para el ensenadense Pelayo Torres. Sin embargo, los residentes del puerto consideran que esto no es justo, que el exalcalde tiene “méritos” para ocupar uno de esos 10 sitios.
El periódico “El Vigía”, en su edición de ayer jueves, publicó nota alusiva, la principal de la primera plana, con el siguiente titular : “Casi entró Pelayo a corruptos de Forbes”, en la que refieren que Dolia Estevez, autora del artículo de la revista Forbes, en entrevista con Carmen Aristegui, señaló que hubo otros propuestos, tales como :”Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim, Azcárraga, al propio Peña Nieto, Beltrones, Osorio, Bejarano, incluso a un presidente municipal de Ensenada”.
Aunque no dijo su nombre, obviamente se refería a Pelayo, el “principante” en el tema de la corrupción. “Principiante”, pero destacado. A los provincianos siempre los marginan, hasta en la lista de los corruptos. Por eso están molestos los ensenadenses. Si le permiten llegar a la gubernatura, seguramente se “puliría” y podría estar en ese “cuadro de honor”.
gil_lavenants@hotmail.com
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