viernes, 29 de noviembre de 2013

La caja de Pandora política: Las cuentas alegres, restando números tristes‏

Por Miguel Rojas Salazar
De acuerdo a un estudio de Luis Carlos Ugalde, apoyado en una tesis de Petersen Chárvel el “efecto  sustitución” encaja perfectamente en la caja de pandora política para rendir cuentas alegres de números tristes.




Debido a la fungibilidad de los recursos financieros, la alcaldía de Tijuana ejemplifica “la magia de los números rojos convertidos en blancos, y las estadísticas duras en blandas.



Quiere decir que cuando el dinero se recibe, de la fuente que sea, entra en una bolsa general y no se diferencia de donde proviene. Una regla invariable apoyada por la ley no escrita de vender opacidad y comprar transparencia.



Si en ausencia de deuda un estado A destina equis monto de sus transferencias a inversión productiva, con deuda existe el incentivo de usar parte de esa cantidad equis para gasto corriente y compensar el faltante con deuda.



Derivado de este fenómeno, aunque las entidades cumplan con la obligación de destinar la deuda para inversión productiva, lo que esa deuda estimula es el aumento del gasto corriente de manera indirecta



El “beneficio de la duda” otorgado a Bustamante Anchondo alcalde de Tijuana tras su último informe es el “retrato hablado” del próximo acreedor de  la banca comercial, ejecutante  del resto de lo que queda repartido en sucesiones “clientelistas” a contratar deuda, gastar más y trasladar los costos a las generaciones futuras



Ante las alcaldías heredadas con pasivos propone Gobernar el presente amortizando el pasado y endeudando el futuro





El crecimiento y progreso del nuevo modelo político resulta más pesado para el estado y municipios que para las empresas, dos ejemplos a la mano: En México, el Estado es más pobre que Carlos Slim, Jorge Hank Rhon es más rico que  la alcaldía de Tijuana,  el poder transpolitico detonó el éxodo de servicios sociales y la fuga de  administraciones públicas acelerando el enriquecimiento a la iniciativa privada.



La aplicación de la inversa pasó a la viceversa y estalla  El crowding-out: más dinero a los gobiernos locales significa menos fondos disponibles para el sector privado.



El municipio de Tijuana más endeudado después de Guadalajara y Baja California entre el top teen de estados hasta “el cuello” ejemplifican el crowding-out

Tienen déficit público cuando los gastos públicos son mayores que sus ingresos. Los ingresos  están constituidos principalmente por la suma de los impuestos directos -sobre las rentas del trabajo, beneficios empresariales y de la propiedad- y los indirectos -sobre el consumo, principalmente el IVA-.



La incapacidad de financiar sus gastos con ingresos generados por él mismo gobierno se ve en la necesidad de pedir préstamos que constituyen la deuda pública inscrita en el contexto de la Nación, y que se materializan normalmente mediante la emisión de títulos valores con diferentes plazos de amortización. El estado, por tanto, contrae deuda pública para solucionar problemas de liquidez Issstecali, y burócratas sistematizados a nivel Estado en BC.  -cuando el dinero en caja no es suficiente para afrontar pagos inmediatos- o para financiar proyectos a medio o largo plazo caso de Bustamante Anchondo bajo asesoría de Ruffo Ibarra.



Esta deuda pública forma parte de la deuda total de un país, que también incluye a la deuda privada, contraída por los bancos, las empresas y las familias.



El efecto crowding-out, también conocido como efecto desplazamiento o efecto expulsión, es aquella situación en la que la capacidad de inversión de las empresas se reduce debido a la deuda pública, es decir, la expulsión del sector privado de la economía por parte del sector público.  El efecto desplazamiento se basa en dos hechos económicos fundamentales: la fungibilidad del dinero y la escasez de recursos. Dada una capacidad productiva limitada, al menos en el corto plazo, cualquier actividad adicional del Estado que deba ser financiada lo será a costa de alternativas privadas.



El endeudamiento de Estados y Municipios de efecto dominó paso a sistema de inversionismo capitalista y modelo de negocio y alta rentabilidad a la banca comercial en México.





El diagnostico de Tijuana es ejemplo de un mal necesario o un bien autorizado por el mal, el pulso tembloroso que desde Jorge Ramos Hernández (PAN) dejó al Municipio en números rojos por el proyecto de reencarpetado PIRE con  2 mil 500 millones de pesos municipio más endeudado después de Guadalajara que hizo irrentable los juegos panamericanos en 2012



Bustamante Anchondo con arcas vacías solicito póliza y alargo intereses, Jorge Astiazaran (PRI) y los subsecuentes Presidentes Municipales ya no tendrán a la mano el pretexto de culpar a Ramos Hernández (PAN), sino de defender a quien representa su partido, e igual, Bustamante Anchondo deberá tener culpabilidad del endeudamiento o formara parte de la complicidad.





El pretexto de una “herencia incomoda” y una entidad diferente al resto del Pais con un IVA de zona “especial” se acabó, políticamente se autodestruyó de ser un Estado “superior” al resto del País que colocaba a BC en una posición atrayente económicamente hoy reprueba estadísticamente, el pulso identifica igual o peor tendencia a la baja respecto a ingresos propios o producción hay desempleo, fuga de inversiones, cierre de cortinas y chimeneas.







A partir de 1995, los gobiernos estatales y municipales pueden contratar deuda con la banca comercial y ofrecer como garantía el flujo futuro de las transferencias federales. Pero esas garantías son volátiles. Mientras los estados mostraban en 2008 solvencia respecto a las participaciones federales, su posición era muy débil con respecto a sus ingresos



Aunque la Constitución federal y las estatales obligan a que la deuda se destine a inversiones productivas, la falta de transparencia y rendición de cuentas limitan ese mandato.



La medida que buscaba hacer más responsables a los gobiernos locales ya que eliminaba el papel de la Secretaría de Hacienda como deudor solidario y ejecutor de las garantías, en las que Hacienda ya no sería responsable ni de la autorización ni del pago de la deuda, resulto contraria



De 1995 que se modificó la Ley de Coordinación Fiscal para establecer que los estados y municipios podían contratar deuda directamente con los intermediarios financieros y otorgar como garantía sus participaciones a hoy, es craso error en aumento.



El remedio y la automedicación excedieron la enfermedad, no la curaron





La epidemia viral arrojó tres tendencias: Más deuda, más gasto corriente y estancamiento de la recaudación local. Es decir, las entidades federativas gastan mucho y en ocasiones mal, recaudan poco y transfieren el costo a las generaciones futuras. Para sellar esta autonomía financiera, las leyes locales y de otros estados y Municipios, ni siquiera mencionan la obligatoriedad de rendir cuentas





AL SILENCIO… La panacea que nos venden “políticamente” resulta fraude…

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