Cuando se dice que a un asunto determinado, se le ha dado “carpetazo”, significa que, el mismo ha sido cerrado, súbita o repentinamente, aunque no haya concluido, formal o legalmente.
Ayer comentaba, que todo indicaba que la palabra final del presente proceso electoral, se daría en el Tribunal Electoral Federal.
Hoy, es necesario corregir y observar, que el camino legal de este proceso electoral, prácticamente se acabó, pues se ha decidido darle “carpetazo”. Parece absurdo, pero no hay duda al respecto.
Los priístas adoptaron una postura enérgica y contundente, para demostrar que el presente proceso electoral concluyó con unos comicios llenos de irregularidades. Iban bastante bien. En la lucha por la defensa del voto, descubrieron mucho más de lo que imaginaban.
Actas de escrutinios de votos, de muchas casillas, totalmente en blanco, otras definitivamente alteradas, en las que se sumaron, indebidamente, votos a favor de Kiko Vega, candidato a la gubernatura del estado, y se le restaban a Fernando Castro Trenti, candidato de la Alianza Compromiso de Baja California.
La postura les llevó a reclamar que el recuento de votos, en cada casilla. Fuese voto por voto, lo que fue aceptado en 12 de los 17 distritos electorales. Entre los priístas surgió la esperanza de revertir a favor de Castro Trenti los resultados electorales y, en los panistas, el temor de una posible derrota de Kiko Vega.
Y quizás se pudo haber logrado algo importante, por ese camino. Mínimo, que luego de acreditar las numerosas irregularidades detectadas, en base a estas, impugnar los comicios. En caso extremo, reclamar se lleve a cabo el recuento voto por voto, o incluso la posible nulidad de los comicios.
Sin embargo, obviamente preocupados ante esas posibilidades, dirigentes del PAN y PRD, de inmediato levantaron la voz y reclamaron que era ilegal que se estuviese haciendo el recuento de voto por voto en 12 de los 17 distritos electorales, sin estar en las condiciones legales establecidas o requeridas para ello.
Incluso, amenazaron con denunciar penalmente a los consejeros distritales que habían tomado tal decisión. Amenaza a la cual añadieron la de dejar de participar en el llamado Pacto por México, cuyos objetivos aún están inconclusos. Ahí fue donde “la puerca torció el rabo”.
De inmediato, la voz presidencial anuncia que deberán aceptarse los resultados de los comicios del 7 de julio, prácticamente garantizando, a panistas y perredistas, que los priístas no impugnarían los comicios.
En el mismo tono, el dirigente nacional del PRI, César Camacho, quien antes había advertido que ante el cúmulo de irregularidades detectadas, se exigiría el recuento, voto por voto, ahora corregía su postura, para hacer un pronunciamiento similar al del Presidente Peña Nieto. Nada de impugnaciones, salvo el caso de irregularidades graves. Más graves.
Los deseos presidenciales, adquirieron el valor de una orden para los priístas bajacalifornianos. Nada de reclamos. A defender lo que fuese posible defender, pero sin llegar a las impugnaciones. Por lo tanto, terminarán la revisión y recuento de actas, o votos, solamente en los casos de irregularidades o “inconsistencias”. Después a aceptar la derrota.
El día de ayer, la dirigente estatal del PRI, Nancy Sánchez, convocó a conferencia de prensa en Tijuana, en la que dió pormenores, aunque de manera un tanto genérica, respecto a las irregularidades y tropiezos de los comicios. Desde los “errores” del PREP hasta la decisión del recuento de votos.
Se suponía, que al final de su exposición, haría el anuncio de que el tema de las irregularidades sería llevado a los tribunales electorales, mediante impugnaciones. Se suponía.
Sin embargo, las expectativas en ese sentido se agotaron súbitamente, cuando un periodista preguntó a la dirigente priísta si es que en base a tales irregularidades, el PRI impugnaría los comicios. La respuesta, sorprendió un tanto a los presentes.
Nancy dijo : “porque queremos mucho a México y amamos mucho a esta tierra y eso es más grande que los intentos y las acciones que tomó el gobierno estatal, el propio Acción Nacional y sus caminos equivocados, porque queremos profundamente a Baja California, no, no vamos a impugnar”.
Entonces, surge la idea, casi como un hecho, de que al asunto de las irregularidades de los comicios, se le dará “carpetazo”. Se concluirán los recuentos de votos en los distritos electorales, se entregarán las constancias de mayoría, como diría Calderón : haigan sido, como haigan sido” y los priístas simplemente tendrán que reconocer la derrota. Lo dijo la voz presidencial : nada de impugnaciones.
Quienes estuvieron en la conferencia de prensa, comentaron en voz baja que con tal determinación, se confirmaba el supuesto de que la gubernatura de Baja California formaba parte del Pacto por México. Que, tal y como se había dicho, era una concertacesión.
Que los priístas, y los bajacalifornianos en general, se aguanten seis años más de gobiernos panistas. Que el Pacto por México es mucho más importante que una gubernatura. Para muchos, se agotaron las esperanzas en Peña Nieto. A partir de esto, todo puede ocurrir : homologación del IVA, por ejemplo. Todo lo que implica un “carpetazo”.
gil_lavenants@hotmail.com
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