viernes, 7 de junio de 2013

Peña Nieto prefiere que el PRI pierda BC

Por Carlos Loret de Mola
El PRI nacional y el gobierno federal han dejado solo a su candidato al gobierno de Baja California. Fernando Castro Trenti, ex legislador que creció bajo las enseñanzas de Manlio Fabio Beltrones, está seco de lo más importante (más no lo único) que se necesita para ganar una elección: dinero.


Es conocimiento aceptado que en México las campañas políticas reciben un financiamiento con recursos del presupuesto público, las autoridades electorales fijan un tope de gastos de campaña y nadie lo respeta porque les entran millones de gobiernos de sus partidos y empresarios afines que se mueven “por debajo del agua”.
Es ilegal, pero es práctica de todos los partidos políticos, y las autoridades electorales (IFE y Trife) se han mostrado sin muchas ganas de combatirla y sin muchas armas para hacerlo.

En este juego crudo y real de la vida partidista mexicana, el dinero cuenta y debe llegar de todos lados.

La dirigencia nacional del PRI, encabezada por César Camacho Quiroz, no ha canalizado grandes recursos económicos ni ha realizado grandes esfuerzos políticos para apoyar a su aspirante en Baja California.

Por si fuera poco, desde Los Pinos la instrucción ha sido clara: ni un peso para Castro Trenti.

¿Por qué? Porque el presidente Enrique Peña Nieto tiene como máxima prioridad de su gobierno mantener, hasta donde dé, el Pacto por México. En ese Pacto tiene dos aliados fundamentales: los dirigentes nacionales del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano.

Dentro del panismo se sabe que si el equipo de Madero no es capaz de retener Baja California, una gubernatura histórica para el PAN (fue la primera que conquistó y la ha mantenido por cuatro sexenios), lo más seguro es que no sea capaz de reelegirse como dirigente nacional en diciembre, y eso hace tambalear si no es que pone en la ruta de la bancarrota al Pacto, pues los rivales de Madero lo han criticado mucho por haberse sumado a este proyecto de unidad auspiciado por el gobierno federal y del que se ha beneficiado enormemente el presidente Peña.

La prioridad de Los Pinos es cuidar a Madero. Más porque Castro Trenti, dentro del PRI, no es una figura ligada a Peña Nieto sino a quien por años fue su contrapeso: Manlio, de quien adquirió conocimientos, experiencia, reflectores hasta volverlo un legislador de los más relevantes y respetados en el Senado y la Cámara de Diputados. Ha sido este político sonorense, ex gobernador y hoy diputado, quien se ha encargado de “pasar la charola” entre gobernadores amigos y empresarios aliados para que no se quede sin oxígeno su pupilo.

Del lado panista, el carismático candidato al gobierno Kiko Vega tiene a Gustavo Madero y Jesús Zambrano hasta haciendo spots a su favor. El gobierno local es panista e incluso Ernesto Cordero ha viajado a hacer campaña por el blanquiazul bajacaliforniano.

Los que saben dicen que la contienda está de final de fotografía. Faltan 32 días.

SACIAMORBOS

Y la campaña sucia está… como pocas veces y hasta en voces oficiales.


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