miércoles, 16 de enero de 2013

Juegos sucios

Por Atahualpa Garibay/Said Betanzos/Variopinto (www.enlineabc.com)
A Jorge Hank Rhon, hábil para los negocios y la política, ningún obstáculo parece detenerlo en su ambición por la gubernatura de Baja California, entidad que escogió para erigir su emporio, lejos de su natal Toluca.
Pese a los escándalos que lo implican en varios crímenes, sus presuntos vínculos con el crimen organizado y su reciente viudez, el hijo del profesor Carlos Hank González tiene una carta fuerte que ya esgrime para lograr su fin: el triunfo futbolístico de su club Xoloitzcuintles de Tijuana —«el equipo de los priístas»—. Es posible que intente también aprovechar su cercanía con el grupo político del presidente Enrique Peña Nieto.

El empresario Jorge Hank Rhon encontró en el futbol la redención económica y política.

A través del club Xoloitzcuintles de Tijuana, el hijo del ProfesorCarlos Hank González, del mítico Grupo Atlacomulco, halló una auténtica veta de oro en ese equipo que recién se coronó campeón en la temporada 2012 al vencer a Los Diablos Rojos de Toluca por un marcador global de 4-1. Ese triunfo deportivo, además de darle identidad a la oncena, posiciona políticamente a Hank Rhon con miras a la gubernatura de Baja Cali-fornia en 2013, luego de su intento fallido en 2007.

El también dueño del hipódromo Agua Caliente, quien suele definirse como «un tipo con suerte», vuelve a cobrar aliento luego de la serie de tropiezos en los que ha estado inmerso en los últimos meses. Atrás parece haber quedado el capítulo del 4 de junio de 2011, cuando tropas del ejército irrumpieron en su residencia de Puerta de Hierro, en esta ciudad, y se lo llevaron preso con varios de sus guardias de seguridad acusado de tener en su poder un arsenal. El empresario recuperó su libertad poco después.

No obstante aún lo persigue la sombra del asesinato de Angélica María Muñoz Cervantes, esposa de su hijo Sergio Hank Krauss, ocurrido en julio de 2009. El caso se reactivó el pasado 27 de octubre, cuando policías estatales capturaron en Mexicali a Carlos Fernando Vázquez Figueroa, antiguo integrante del equipo de seguridad del empresario, quien lo acusa de haber ordenado el asesinato de Muñoz Cervantes.

De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado, el detenido, quien es testigo protegido de la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO, antes SIEDO) y se le identifica con el nombre de Carolina, acusa a Hank Rhon de ordenar ese crimen y los de otros integrantes del crimen organizado.

Las presuntas ejecuciones, según Vázquez (expediente PGR/SIEDO/AP/5425/11/211), fueron cometidas por Jorge Vera Ayala, jefe de seguridad del dueño del Hipódromo Agua Caliente y varios de sus subordinados,

Carolina fue arrestado tras un reporte que alertó a los agentes municipales sobre un intercambio de droga en el Hotel Regis de Mexicali. Ahí se descubrió que conducía una camioneta Durango Ram con blindaje cinco que resultó pertenecer a la empresa Caliente, propiedad de Hank Rhon, la misma unidad que fue robada el 4 de junio de 2011, cuando los soldados entraron en su residencia y se lo llevaron detenido, acusado de acopio de armas y presuntos vínculos con el crimen organizado, homicidios y trasiego de droga, entre otros delitos.

Las declaraciones de Carolina reavivaron la polémica. Con ellas logró poner tras las rejas en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Puente Grande, Jalisco, a Jerónimo Vera Ayala, hermano gemelo de Jorge, quien se desempeñaba como directivo de los Xolos y prófugo desde el 4 de junio pasado. El testimonio deCarolina contra Jerónimo está integrado en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITA/117/2011.

Jerónimo publicó dos desplegados en el periódico El Mexicano, donde cuestiona la veracidad de las declaraciones del testigo protegido que lo incrimina. Alegó también que cuando su defensa solicitó un careo con Carolina, la Procuraduría estatal y la General de la República le informaron que éste «había sido extraditado a Estados Unidos»; pero luego cambiaron la versión y le comunicaron que «había muerto».

Jerónimo Vera acusó a las dos dependencias de fabricar culpables con acusaciones falsas e insinuó que la persecución contra su familia tiene intereses políticos. Dejó entrever que el blanco directo era Jorge Hank, quien expresó recientemente que buscará la gubernatura a través del PRI en 2013.

Del luto a la euforia futbolera

La detención de Carolina puso de nueva cuenta a Hank Rhon bajo sospecha, sobre todo porque los bajacalifornianos consideran que durante su gestión como alcalde de Tijuana (2004-2007) se dispararon las ejecuciones y secuestros.

El resurgimiento del tema llegó apenas unas semanas después del fallecimiento de María Elvia Amaya Araujo, diputada federal y esposa de Hank Rhon, muerta en su residencia la madrugada del 8 de septiembre a causa de una grave enfermedad.

Durante varias semanas, la familia del empresario recibió muestras de solidaridad en esquelas publicadas en periódicos del estado, en particular por la labor realizada por María Elvia cuando estuvo al frente del DIF municipal.

Días después del deceso de su esposa, Hank Rohn visitó la Cruz de Roja de Tijuana para recibir una placa de reconocimiento a nombre de María Elvia. De manera inopinada, el viudo declaró que aun cuando no era el momento oportuno para hablar del tema, no podía negar su interés por la gubernatura.

Pero la pérdida de su esposa no causó mayores estragos al dueño del Grupo Caliente. Tras un luto de dos semanas, organizó una fiesta mexicana en el lienzo charro de su propiedad, donde los colaboradores del empresario filtraron a los periodistas locales que su patrón «se iba a destapar».

Por esas fechas Hank Rohn se veía contento, sobre todo por el buen desempeño de los Xolos, aun cuando el año pasado intentó deslindarse del exitoso equipo al declarar que no era propietario del club. Sin embargo, ha sabido utilizarlo como vitrina para mostrarse ente la opinión pública como un próspero hombre de negocios que da a Tijuana una proyección inmejorable en los ámbitos nacional e internacional.

Cuando los Xolos juegan en su estadio, Hank Rohn suele asistir a su palco ataviado con su inseparable chaleco de piel de cocodrilo con el logo del equipo. Con frecuencia lo acompañan el alcalde local, Carlos Bustamante, así como los de Ensenada y Mexicali, Enrique Pelayo y Francisco Pérez Tejada, respectivamente, todos del PRI; algunas veces asiste el arzobispo de Baja California, Rafael Romo Muñoz. Y Hank se deja querer por los aficionados.

Al entrar a la liguilla del Torneo de Apertura 2012, sus asesores le recomendaron a Hank asistir con más frecuencia. Según ellos, los estudios de opinión mostraban que la gente se identifica con los Xolos y que él mismo gozaba de simpatía entre la opinión pública.

Ya en la antesala del título, el excéntrico empresario organizó comidas previas a los partidos. En esos convivios, sus empleados interactuaban con diputados priistas, con Efrén Leyva, el delegado del CEN del PRI, y con políticos de otras corrientes. El propósito: enviar el mensaje de que Hank era bien visto por propios y extraños, a pesar de las acusaciones que pesan sobre él.

El uso abierto del equipo de futbol con fines políticos llegó al máximo el lunes 26 de diciembre. Esa mañana, al referirse al pase del equipo a la gran final tras vencer en casa al León, Hank dijo que Xolos «es de los bajacalifornianos, por supuesto, pero para cuestión de votos es priísta».

La declaración del empresario cayó como balde de agua fría entre la afición y entre los tijuanenses, quienes ven al equipo como un símbolo de identidad; las redes sociales se saturaron con mensajes adversos.

La temperatura política subió aún más cuando se supo que Xolos se enfrentaría al Club Deportivo Toluca, el equipo con el que se identifica al Grupo Atlacomulco, al que perteneció el padre del exalcalde y al que también pertenece el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

De hecho la final de finales futbolística fue el 2 de diciembre, el día posterior a la toma de protesta de Peña Nieto como presidente de la República. El 1 de diciembre Hank rentó un avión especial para trasladar al equipo, a su familia y a todos sus invitados a Toluca. En la comitiva iban también los alcaldes priístas de Baja California para atestiguar lo que ya consideraban el primer título en la historia de Xoloitzcuintles de Tijuana.

Durante los goles de los rojinegros y tras el silbatazo final, las imágenes de la televisión mostraban a un Hank eufórico en las gradas. Lo acompañaba su hijo Jorge Alberto Hank Inzunza, presidente del equipo. Una gráfica mostró al exalcalde en la cancha del Nemesio Díez levantando el trofeo y dando saludos.

El negocio

En 2005, justamente cuando Jorge Hank estaba al frente del ayuntamiento, surgieron los Xolos de Tijuana. Su primera casa fue la Unidad Deportiva CREA. Eran los años de ascenso para la oncena que hoy dirige Antonio El Turco Mohamed.

Al recuperar el PAN la presidencia municipal, las autoridades denunciaron que la directiva del equipo adeudaba más de 2 millones de pesos al ayuntamiento por el uso de las canchas. Y advirtieron que reclamarían por la vía legal los recursos ante la presunción de «daño patrimonial».

Para entonces Hank comenzó a construir su estadio en las inmediaciones del Hipódromo de Tijuana, lo que generó una nueva polémica al conocerse que la concesión del centro hípico otorgada por el gobierno federal es para uso exclusivo de estas actividades.

Pese a las críticas, Hank y la Secretaría de Gobernación ni se inmutaron.

En menos de año y medio, Xolos consiguió el ascenso a la primera división: luego calificó a la liguilla y pronto obtuvo su primer trofeo como campeón.

Las ganancias del equipo han sido millonarias, gracias a los contratos con empresas patrocinadoras, en particular con el Grupo Femsa a través de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, que tiene la exclusividad de la venta de cerveza en el estadio.

La venta de los xolopass, cuyos precios van de dos mil 800 a tres mil 800 pesos también ha dejado buenos dividendos. Los aficionados buscan con denuedo esos bonos de entrada, lo que garantiza un lleno en el estadio durante la temporada; otras entradas importantes provienen del comercio de los palcos, que se cotizan hasta en 20 mil dólares.

Eso sin contar el mercado cautivo de los aficionados del sur de California que cada 15 días cruzan la frontera para «ver futbol de primera» y aprovechan para jugar en las casas de apuesta Caliente.

A diferencia de otros equipos de Primera División, Xolos de Tijuana no tiene exclusividad con ninguna firma de ropa deportiva, pues la empresa decidió lanzar su propia marca. Salvo los uniformes del primer equipo, el resto de la indumentaria y accesorios de Xolos son de casa y sus precios son accesibles.

Medios locales reportaron que tras la victoria ante Toluca, la venta de las playeras y otros accesorios se triplicaron. En las calles se podía ver a niños y adultos ataviados con los colores rojinegros.

Según conocedores, antes del triunfo la franquicia de Xolos —incluidos los jugadores y el estadio—, se cotizaba entre 15 y 20 millones de dólares. Es factible que su valor se haya duplicado.

La empresa que vende la ropa marca Xolo es propiedad del secretario de Desarrollo Social Municipal, David Saúl Guakil, alcalde suplente y aspirante a la candidatura del PRI al ayuntamiento de Tijuana.

Los comercios, principalmente restaurantes y bares de Mexicali, Tijuana, Rosarito y Ensenada, reportaron ventas extraordinarias durante el paso de Xolos por la liguilla y los festejos se desbordaron en esta frontera la noche del 2 de diciembre, cuando las glorietas de la Independencia y Cuauhtémoc fueron tomadas por miles de fanáticos rojinegros que cerveza en mano celebran al «equipo de los priístas».



Atahualpa Garibay es Coordinador General en Agencia Comunicaciones de Baja California (CBC) y Director General en la Agencia En Línea Tijuana. Said Betanzos reside en Tijuana. Colabora con reportajes para el diario El mexicano.

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