*Residentes del Ejido Primo Tapia, se quejan por los favoritismo familiares por parte del delegado Ignacio Peña Pelayo, ya que son a los únicos que atiende, mientras otros más porque carece de estudios.
Por Daniel Del Puerto
El delegado municipal del Ejido Primo Tapia Ignacio Peña Pelayo, ha caracterizado su gestión hacia sus familiares, por los constantes reclamos por parte de los mismos residentes, ya que a decir de ello tampoco no ha dado buenos resultados en su jurisdicción por las calles sin pavimentar, basura, servicio de pipas de agua son algunas de las que carece esta demarcación.
Aunque este político presume de haber gestionado algunas construcciones de las oficinas propias de su partido, es un hecho que aún no se concreta ya que no están terminadas y si ha aplicado el recurso que destinaron los miembros activos para ello.
Un grupo de Residentes que omitieron sus nombres por temor a represalias, aseguran que el delegado hace favoritismos familiares, mientras los más vulnerables no son escuchados por dicho funcionario, donde dicen que un representante del pueblo que no sabe leer ni escribir no es digno de estar en un puesto municipal, ya que el servicio de las pipas de agua son para el servicio de la comunidad.
Acusan de que Peña Pelayo está traicionando a su partido ya que es sabido que lleva buena relación con figuras políticas municipales de Rosarito,“por eso hace lo que le da su gana en nuestra comunidad no tenemos calles pavimentadas, los centros de rehabilitación están sin control, y falta alumbrado público, además no nos da razón del dinero que le dio el Comité vecinos para la pinta de bardas”, dijeron.
De igual manera lo acusaron de haber acordado con el actual presidente municipal de Rosarito, el recurso que era destinado para el bien de la comunidad y que desde su reelección no se ha visto ningún resultado positivo ni donde va a parar los recursos que estaban destinados para el alumbrado público, así como para pavimentar las calles de las avenidas principales.
Otra de sus principales quejas es que nunca está en su oficina y a los que están de encargados se muestran prepotentes cuando hay una necesidad urgente, Pero es muy puntual Ignacio peña los días de quincena llega a la presidencia municipal de Rosarito a recoger su cheque directamente a la ventanilla de tesorería, ante la mirada de reproche de quienes habitan en dicho ejido.
Pero no conforme con ello impuso a sus hijos para que recibieran un bono por parte del ayuntamiento, a decir de los denunciantes una prueba más de los abusos que comete desde su cargo.
Ahora que se vienen los tiempos de campaña ha recibido los reclamos de los residentes, ante la falta de pintas de bardas, alumbrado público, calles sin pavimento e inseguridad.
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