TIJUANA.- En el centro de la ciudad de Tijuana, sobre la calle 1ra. un grupo de "polleros" y "conectes" juegan a las cartas sobre el cofre de un auto estacionado.
"No ha caído nada en días", dice uno de ellos que se identifica solo como Carlos y no quiere fotos.
No muy lejos de ahí está Samuel Salazar, de 52 años de edad y 39 cruzando indocumentados a Estados Unidos. Sobre la acera y bajo una sombrilla tiene un puesto improvisado de conexiones para electrónicos de todo tipo, su alternativa para sobrevivir porque "difícilmente cae algo".
Entre la fuerte seguridad en la frontera, reforzada con tecnología, muros y más de mil agentes de la Patrulla Fronteriza, hasta el alto costo de sus 'servicios', el desempleo en Estados Unidos, y la presencia de 'seudocoyotes' que roban, secuestran y extorsionan a migrantes, han dejado a los 'polleros' cada vez con menos negocio.
"En Tijuana los 'polleros' están desempleados, esa es la realidad", afirma Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos de Baja California, quien explica que ni las autoridades saben con exactitud quiénes y cuántos son. "Si les preguntas a ellos todos te van a responder: 'somos un chin..;".
Salazar tiene una cifra más exacta para contabilizar el desempleo entre los de su gremio y explica que por cada cien que había hasta antes del 11 de septiembre de 2001 quedarán operando 20.
"Desde los 13 años fui 'pollero', pero ahora simplemente no hay manera de cruzar, la frontera está cerrada por todos lados, es como si tuvieramos que intentar unas 100 veces para lograr pasar", dice Salazar.
"Trabajamos en el mercado ambulante, otros son albañiles, venden cigarros –de todos-. Antes vivíamos sin necesidades, ahora tenemos ingresos raquíticos", señala Salazar, en cuya familia hay varias generaciones de 'polleros'.
Tras cuatro fuertes operativos de control fronterizo que comenzaron en 1994 con la implementación de la Operación Guardián, en el condado de San Diego y que se extendieron hasta Texas y Arizona, la contratación de los 'polleros' era ineludible para cruzar de forma más segura desiertos, ríos y montañas y éstos se reprodujeron como nunca, incluyendo personas relacionadas con las drogas que desconocen las rutas y copian el modelo de violencia que utiliza el narcotráfico.
También sus tarifas se dispararon. De $250 a $300 que costaba un viaje de Tijuana a Los Ángeles antes de 1994, ahora hay que pagar entre $6,000 y $15,000, dependiendo el grado de seguridad del cruce, para llegar a Estados Unidos como indocumentado.
"De los que quieren llegar a Estados Unidos en busca de trabajo es raro el que tiene ese dinero en México o Centro América, los que vienen del sur se quedan en la frontera porque no pueden cruzar; de los que son deportados y quieren volver a cruzar, a menos que tengan familiares que respondan por ellos lo logran", explica Clark Alfaro.
Un estudio reciente hecho por el Centro Hispano Pew, encontró que el flujo de inmigrantes procedentes de México a Estados Unidos llegó a cero después de 40 años y que podría incluso comenzar a revertirse, esto es tomando en cuenta la cantidad de personas que entran de manera ilegal y los inmigrantes indocumentados que son expulsados del país.
Michael Fisher, jefe de la Patrulla Fronteriza de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, indicó recientemente ante el Comité de Seguridad Nacional del Congreso que "los resultados de estos recursos dedicados a la frontera y nuestra reforzada estrategia para la seguridad son evidentes".
Fisher reportó que las detenciones a lo largo de la frontera sur han bajado en un 53% desde el año fiscal 2008 y son menos de una quinta parte de lo que eran en el año 2000.
Sin embargo, Clark Alfaro considera que el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos es sólo aparente, porque quienes tienen entre $6,000 y $8,000 sí logran cruzar.
"Lo que estamos viendo ahora son más 'polleros' transnacionales que traen migrantes de Asia o del Medio Oriente que sí pueden pagar y a ellos no los van a cruzar por el cerro o el desierto porque no van a arriesgar a alguien que está pagando hasta $30,000", explica.
El mes pasado la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) detuvo a nueve personas de nacionalidad china, quienes presuntamente aspiraban a ingresar de manera ilegal a Estados Unidos pagando los servicios de un pollero mexicano que también fue detenido. Dos de los detenidos pretendieron sobornar a los agentes para evitar la detención de acuerdo con el reporte oficial.
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