Por Luis Fernando Fuentes (colaborador JS8)
Los hechos de los que recientemente fuimos testigos en redes sociales, como la histeria colectiva en Cd. Nezahualcóyotl y zona oriente del DF, los rumores de la famosa Reforma Laboral; así como, en las pasadas elecciones presidenciales, me hacen reflexionar acerca de este tema.
Con la invención de la máquina de vapor se da inicio a la llamada Era Industrial, en donde la humanidad dejaba el campo y se trasladaba a la ciudad en búsqueda del trabajo en fábricas y gozar de las comodidades de un televisor o un automóvil.
Actualmente, más allá de “con solo presionar un botón” basta el toque de un dedo en una pantalla táctil para que una imagen o un video de la vuelta al mundo en 80 segundos muy por encima de la imaginación brillante y creativa de Julio Verne, para dar inicio a la llamada Era de la Información.
En este inmenso mar de información verdadera, falsa, inventada, o como resulte, tal vez sea el momento en que las personas tengamos que aplicar la capacidad de discernir la información verdadera de la falsa, o el criterio para tomar acciones adecuadas ante cierto tipo de comentarios en redes sociales.
Por ejemplo; yo podría tomar una imagen de una granja avícola de Apizaco, colocarle una leyenda tal como “LA GRANJA AVÍCOLA DE FELIPE CALDERÓN EN HOUSTON”, con un comentario abajo del tipo:
“El gobierno creo la ilusión de la gripe aviar para comprar el huevo y gallinas a la granja de Calderón y enriquecerlo a nuestras costillas”; en menos de lo que canta un gallo, la granja tendría comentarios maldiciendo a los políticos; y aquellos que llamen a la razón invitando al análisis de que tan fidedigna puede ser esta información, serían atacados por los que creyeron ciegamente en la imagen.
Es por ello, que considero que en esta “Era de la Información” debemos ser prudentes a lo que leemos en redes sociales, evolucionemos nuestro criterio y objetividad sobre ciertos temas, y más que una barrera o división, aprovechemos el mar de información al que en nuestros días tenemos acceso.
Perfil de autor:
Luis Fernando Fuentes es instructor y conferencista en temáticas de desarrollo personal, microfinanzas, y rescate de la nacionalidad mexicana. Aficionado al futbol y rappel.
Los hechos de los que recientemente fuimos testigos en redes sociales, como la histeria colectiva en Cd. Nezahualcóyotl y zona oriente del DF, los rumores de la famosa Reforma Laboral; así como, en las pasadas elecciones presidenciales, me hacen reflexionar acerca de este tema.
Con la invención de la máquina de vapor se da inicio a la llamada Era Industrial, en donde la humanidad dejaba el campo y se trasladaba a la ciudad en búsqueda del trabajo en fábricas y gozar de las comodidades de un televisor o un automóvil.
Actualmente, más allá de “con solo presionar un botón” basta el toque de un dedo en una pantalla táctil para que una imagen o un video de la vuelta al mundo en 80 segundos muy por encima de la imaginación brillante y creativa de Julio Verne, para dar inicio a la llamada Era de la Información.
En este inmenso mar de información verdadera, falsa, inventada, o como resulte, tal vez sea el momento en que las personas tengamos que aplicar la capacidad de discernir la información verdadera de la falsa, o el criterio para tomar acciones adecuadas ante cierto tipo de comentarios en redes sociales.
Por ejemplo; yo podría tomar una imagen de una granja avícola de Apizaco, colocarle una leyenda tal como “LA GRANJA AVÍCOLA DE FELIPE CALDERÓN EN HOUSTON”, con un comentario abajo del tipo:
“El gobierno creo la ilusión de la gripe aviar para comprar el huevo y gallinas a la granja de Calderón y enriquecerlo a nuestras costillas”; en menos de lo que canta un gallo, la granja tendría comentarios maldiciendo a los políticos; y aquellos que llamen a la razón invitando al análisis de que tan fidedigna puede ser esta información, serían atacados por los que creyeron ciegamente en la imagen.
Es por ello, que considero que en esta “Era de la Información” debemos ser prudentes a lo que leemos en redes sociales, evolucionemos nuestro criterio y objetividad sobre ciertos temas, y más que una barrera o división, aprovechemos el mar de información al que en nuestros días tenemos acceso.
Perfil de autor:
Luis Fernando Fuentes es instructor y conferencista en temáticas de desarrollo personal, microfinanzas, y rescate de la nacionalidad mexicana. Aficionado al futbol y rappel.
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