Esa misma noche, el Partido Acción Nacional dijo mantener su decisión de respetar la decisión del Tribunal “sin regateo alguno”.
Así, un día después, los magistrados del TEPJF calificaron como válida la elección y entregaron constancia de mayoría como Presidente electo a Enrique Peña Nieto.
Enseguida, los gobernadores electos por el PRD en Morelos y Tabasco, Graco Ramírez y Arturo Núñez dijeron que acatarán el fallo del Tribunal.
Graco Ramírez incluso propuso construir un gran pacto social con Peña Nieto, basado en el diálogo y los acuerdos por la nación.
Igualmente, el próximo mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, manifestó su disposición a trabajar de manera coordinada con Peña Nieto… Y también se trata de un abanderado del PRD.
Por otro lado, en un comunicado de prensa, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) felicitó al presidente electo por el resultado final de la elección que le concede la constancia de mayoría y al pueblo de México por la ejemplar jornada electoral, a la cual calificó de auténtica.
Ya de regreso de sus largas vacaciones, la ex candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota aseveró que el compromiso de todos los participantes en el reciente proceso electoral es actuar en apego a las reglas, respetarlas y cooperar para el bien del país.
“Es momento de fortalecer la vida institucional y trabajar para concretar los acuerdos necesarios en bien del progreso de México, así como para la consolidación de una democracia ciudadana fuerte y vigorosa”, expuso.
De la misma manera, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) respaldó plenamente la decisión del Tribunal Electoral de validar los del pasado 1 de julio, y con ello declarar al electo al próximo Presidente.
Ayer, el presidente Felipe Calderón Hinojosa deseó éxito a su sucesor y pidió a los mexicanos que por encima de cualquier diferencia “lo apoyemos en lo esencial”, porque un mandatario necesita la colaboración de todos para sacar adelante a México.
Una sola voz, un solo clamor: escribir un nuevo capítulo de éxito de la Historia de México. Porque en algo coincidimos la mayoría con el Presidente electo: “Juntos todos, por encima de nuestras diferencias, hagamos realidad la gran hazaña, la de transformar a México“.
Y sin embargo, López Obrador desconoció la resolución del tribunal, faltando a su compromiso, firmado el 28 de junio pasado, cuando los entonces candidatos a la Presidencia signaron un Acuerdo de Civilidad. Ahora, el candidato perdedor incluso llamó la desobediencia civil.
Es verdad que López Obrador obtuvo 15.8 millones de votos. Es verdad también que estaba en su derecho cuando impugnó la elección. Pero hoy por hoy, es un hecho que la razón jurídica no le asiste.
López Obrador optó al principio por la vía legal y optó bien, porque además tiene un gran liderazgo que nadie debe regatearle y a partir de la impugnación se mantuvo vigente. Sin embargo, pareciera que López Obrador se empeña en escribir un nuevo capítulo de la Historia, pero aceptando sólo una pluma, sólo una versión unipersonal, y eso no es democrático.
Llegó la hora de escribir ese capítulo, sí, pero a la colaboración estamos convocados todos, incluso el tabasqueño, pero siempre dentro del marco institucional que tantos años y sangre ha costado edificar. Ojalá que el Peje entre en razón y acepte de una vez por todas y a cabalidad el sistema electoral que al mismo tiempo le dio la segunda fuerza a la izquierda. Por el bien de México que así sea.
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