Ayer se ensombreció el ambiente político y social de Baja California, principalmente en la zona costa, al conocerse la noticia sobre el fallecimiento de Maria Elvia Amaya Araujo, diputada federal electa, por la vía plurinominal, posición respecto de la cual no logró tomar posesión, debido precisamente a su precaria salud, que se agudizó en días pasados.
Maria Elvia, como se le identificaba comúnmente, enfrentó una difícil batalla, durante casi 2 años. Finalmente no logró vencer el mal que le quejaba y ayer por la madrugada dejó de existir, a los 57 años de edad. A mediados del 2011, aproximádamente a principios de junio, trascendió que desde octubre del 2010 se la había detectado leucemia. Fue trasladada hasta Suiza, donde recibió trasplante de médula osea. Debido a eso se ausentó de Tijuana durante varios meses. María Elvia, era una mujer hermosa, tanto física como espiritualmente. Con un enorme carisma. Era agradable, sumamente sencilla y dedicaba grandes esfuerzos y recursos para apoyar a las clases sociales más vulnerables. Para ello constituyó una organización que denominó Fundación Por Ayudar. De filiación priísta, nunca ocupó cargos públicos, más que la presidencia del Patronato del DIF, durante el tiempo que su esposo Hank Rhon fungió como Alcalde de Tijuana. Estaba a punto de tomar posesión como diputada federal, cuando la enfermedad minó sus fuerzas, hasta que sucumbió. Representó un enorme capital político para el priísmo. En varias ocasiones le rogaron que aceptara ser postulada para cargos de elección popular. En especial, para la alcaldía de Tijuana. Ser esposa de Hank Rhón, el controvertido y polémico empresario priísta, frenó bastante sus posibilidades de postulación. No sólo porque el dueño de casas de juego es extravagante, sino porque resultaba involucrado en asuntos que generaron polémicas. La afición del hijo del profesor Carlos Hank González, por coleccionar animales, en especial especies raras o en peligro de extinción. Como fue el caso de aves trasladadas en avión, desde el centro del país, transportadas precisamente en la misma aeronave en que Hank y Maria Elvia viajaron desde México a Tijuana. El caso más serio, la detención y acusación en contra del empresario priísta, por posesión y acopio de armas, logrando recuperar su libertad en condiciones que aún se discuten, porque no fue del todo clara. A Maria Elvia le tocó sufrir la tensión, cuando elementos del ejército penetraron hasta su habitación, cuando dormitaban. En sus apariciones ante la prensa, defendiendo y reclamando la libertad de su esposo, se le notaba angustiada, no sólo por tales hechos, sino por los efectos de la enfermedad que dañaba su organismo. Después de muchas especulaciones, y ante la insistencia de los dirigentes priístas, por fin el 6 de Enero del 2012, decidió anunciar que buscaría una posición en el Senado de la República. Le hicieron creer que su participación era necesaria para lograr el triunfo de Enrique Peña Nieto en Baja California. Sin embargo, al final de cuentas, la “chamaquearon”. Ubicaron a Eligio Valencia Roque para la primera fórmula, por la zona costa, y a ella le ofrecieron la segunda fórmula, la correspondiente al Valle de Mexicali. Aunque ella era nativa de la capital del Estado, estaba radicada en Tijuana desde pequeña y además, lo precario de su salud no le permitiría realizar campaña, ante el clima extremoso mexicalense. Por ello, aunque con respeto y sin renegar de su filiación partidista, rechazó la oferta. Se recuerda que las posibilidades de su postulación de María Elvia, surgieron desde principios del 2010, cuando los priístas enfrentaban el dilema de seleccionar a quien les garantizara buenos resultados electorales. Le ofrecieron la alcaldía de Tijuana, en principio dijo que sí, pero luego se retractó, observando que prefería dedicarse a su familia. A fines del 2011, cuando los priístas empezaron a revisar sus recursos humanos para los comicios del 2012, de nuevo surgió el nombre de María Elvia. Sobre todo, cuando se reveló que ella se encontraba entre las 10 personas “más buscadas” en la República Mexicana, en el apartado “búsquedas de noticias” del 2011, en Goggle. Ante la inminente postulación, el columnista observó que, aunque María Elvia había estado en la arena política, al estar casada con el empresario priísta Jorge Hank Rhon, quien fue Alcalde de Tijuana, lo que le permitió estar al frente del DIF, y luego conoció lo que es experimentar una derrota electoral, cuando su esposo quedó tendido en la contienda por la gubernatura estatal, en el 2007, al ser vencido por el panista José Guadalupe Osuna Millán, que eso no significaba que fuese una experta en cuestiones políticas. Que uno de los primeros “peros”, en contra de su posible postulación, era precisamente la sombra de su esposo, Jorge Hank Rhon, un individuo controvertido, con una fama pública no muy recomendable, perseguido por el Presidente Felipe Calderón. Casado varias veces, con 19 hijos, extravagante al extremo, involucrado en los negocios de juegos de azahar y muchas otras cosas más. María Elvia, en su corta e incipiente carrera política, conoció demasiado sobre los vaivenes de la política. El columnista apuntó que Doña Elvia había realizado magníficas labores sociales. Que había sido excelente su actuación en ese terreno. Que sería lamentable que por seducirla la política, abandonara tareas tan nobles y se metiera a terrenos en los que casi todo se cuestiona, se critica, se juzga. Ayer falleció. Era candidata electa. El destino le truncó su carrera política. Quedó en simple candidata fallida. Lo más lamentable, es que Baja California perdió a una excelente trabajadora social. Descanse en paz. gil_lavenants@hotmail.com
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