Por Gilberto Lavenant
Una costumbre muy arraigada en política, es que quien hace méritos en una campaña electoral, genera derechos a ser contratado, para trabajar temporalmente en el servicio público, al menos durante el período del personaje con el cual colaboró.
En otros casos, es común que quien llega al cargo, lo haga acompañado de personal de su absoluta confianza. Cuando termina su gestión, el que sale, se lleva a todos los que llegaron con él. Desocupan las plazas y dan oportunidad para que los relevos, den chamba a sus colaboradores. Esa ha sido una costumbre. Las posiciones más socorridas para esos juegos y reacomodos políticos, son las secretarias particulares, las direcciones generales, las asesorías y coordinaciones de asesorías. De esa forma, los nuevos titulares de las dependencias, operan con personal de todas sus confianzas. El equipo de transición del priísta Enrique Peña Nieto, se encontró con la desagradable sorpresa de que los panistas, se adjudicaron al menos mil plazas, en puestos claves del gobierno federal, que en condiciones normales corresponderían a los priístas, para acomodar a sus colaboradores de campaña. Apenas a unos días de haber iniciado el proceso de revisión de la administración pública que recibirán, los colaboradores del mexiquense, descubrieron convocatorias irregulares en el Servicio Profesional de Carrera. Se trata de puestos de trabajo de alto nivel y confianza para los titulares de las dependencias federales, entre los que destacan secretarías particulares e integrantes de coordinaciones de asesores de secretarías. En un reporte al respecto, se indica que a partir del primero de julio, día de las elecciones presidenciales, diversas dependencias públicas federales abrieron 596 plazas que están prohibidas en la propia ley, así como otras 502 que se abrieron en los meses de mayo y junio. Esto, además de que la Auditoría Superior de la Federación, detectó que seis mil funcionarios han sido designados temporalmente, sin la evaluación, requerida para ello. En sólo unos días de labores, el equipo de transición de Peña Nieto, detectó que los colaboradores de Felipe Calderón, convocaron, de manera presuntamente irregular, plazas del Servicio Profesional de Carrera, para dejar “sembrados” panistas en puestos clave de la próxima administración federal. En el reporte correspondiente, los priístas señalan que : “En un proceso de alternancia política, no podemos permitir que un sistema desarrollado para preservar derechos de igualdad de oportunidades, movilidad y ascenso con base en méritos en el servicio público, se convierta en la agencia de colocación de simpatizantes políticos y amigos de partido, sin calificación profesional que buscan refugiarse en el presupuesto para sobrevivir una derrota electoral y el cambio de administración”. Luego de los comicios del 1 de julio, varias dependencias públicas federales abrieron plazas del Servicio Profesional de Carrera, que están prohibidas en la propia ley, por considerar que son de alta confianza para los titulares de las dependencias, como son los casos de una secretaría particular en la Secretaría de Economía y diversos asesores de secretarías de Estado. “Lo que más llama la atención –indican- es que un total de 596 plazas han sido puestas en concurso sólo en las cuatro semanas posteriores a la elección para la renovación de la Presidencia de la República”. En el mes de mayo se publicaron 207 convocatorias, en junio 295, y en julio han sido publicadas casi 600. Los priístas observan que es por demás evidente que pasada la elección presidencial, se ha acelerado el proceso de ocupación de cargos medios y altos en el gobierno federal, con el indudable propósito de ocupar rápidamente el mayor número posible de plazas. El análisis se hizo a partir de evaluación por parte de la Auditoría Superior de la Federación y de los informes anuales de la Secretaría de la Función Pública, junto con las convocatorias publicadas en el Diario Oficial de la Federación, detectándose situaciones poco claras y que parecen relacionarse con el propósito de favorecer a funcionarios que ocupan temporalmente el puesto que se concursa. Se advierte que las convocatorias muestran que se han sometido a concurso puestos expresamente prohibidos por la Ley del Servicio Profesional de Carrera, en su artículo 7, relacionados con los llamados gabinetes de apoyo, integrados por secretarias particulares, coordinaciones de asesores, coordinaciones de comunicación social y servicios de apoyo, de cualquier nivel. En los meses de abril y mayo, se concursaron más de 20 plazas de asesores adscritos a coordinaciones de asesores de secretarías de Estado y el 18 de julio fue puesto a concurso público la plaza de secretario particular del subsecretario de Economía. De manera especial se advierte que mientras la tasa de renovación anual de plazas, es de 17.9%, las de mandos altos, de directores generales y directores generales adjuntos, ha alcanzado un nivel de 70.1%, lo que indica que estas designaciones se hacen con criterios distintos al de la evaluación del resto del personal. Así mismo, se observa que seis mil 16 funcionarios han sido designados con carácter temporal en los puestos que ocupan, sin ningún tipo de evaluación o exámen. Tal parece que los panistas dejarán la “casa llena” a los priístas. Sólo faltó que le asignaran la plaza de Presidente a Calderón. Nada más eso les faltó. gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario