Por Teresa Gurza
Es sabidísima la sabiduría que encierran los dichos populares; y en diferentes circunstancias la gente los recuerda por eso mismo.
Ahora ante lo sucedido esta semana, recuerdo varios de ellos.
Decía mi abuelita a quien me encanta citar: "ven el temblor y no se hincan"; dicho que puede perfectamente aplicarse a los diputados de todos los partidos que acordaron repartirse un "cochinito" de 230 millones de pesos como despedida.
¿Qué no se darán cuenta los diputados que van saliendo, de la actual situación?
¿No captan que tienen a muchos mexicanos hasta la madre con sus abusos y dispendio del dinero que es de todos y que si “sobra” debiera destinarse no a repartos de despedida, sino a los más pobres?.
¿No perciben la impaciencia que en estos momentos tienen millones de compatriotas?
¿O de plano con la lana en el bolsillo, les importa muy poco lo que pasar?
¿Cómo es posible que ninguno de ellos se haya opuesto al autodonativo?
¿Porqué si a cada rato les sobra dinero para repartirse, de una vez por todas no se les asigna menos?.
Sintomático es que estos diputados, que con muy pocas excepciones hacen mal el trabajo por el que reciben decenas de miles de pesos al mes, no asisten a todas las sesiones, se duermen en ellas o se la pasan discutiendo horas temas sin importancia, hayan acordado quedarse con ese dinero que piensan les pertenece “porque son ahorros, economías o transferencias de partidas”.
Es necesario aclarar que esos 230 millones provienen de una partida especial, aparte de los dos mil cuatrocientos millones de pesos que cada bancada partidista recibe cada cuatro meses por su agotante trabajo como legisladores.
A la que además hay que añadir una "subvención ordinaria variable", de casi 142 millones de pesos.
El recurso que se van a repartir, era para apoyar sus tareas legislativas; pero ahora será distribuido a criterio de los coordinadores parlamentarios; quienes no tendrán que comprobar ni justificar la forma en que lo hicieron.
Además y para colmo de los ejemplos de dinero público mal empleado, hay que recordar que el IFE ha otorgado a sus funcionarios y empleados un "bono electoral" de dos meses de salario, porque van a trabajar más.
El interés tiene pies, nos decía mi nana Natalia cuando nos portábamos bien porque sabíamos que sus hermanos le habían mandado bolsas del riquísimo pinole que hacían en su pueblo.
Interés y pies mostrados por la candidata panista Josefina Vázquez Mota que esta semana le entregó una camioneta blindada a Lizette Farah, la mamá de la niñta asesinada, accidentada, o como haiga sido, para tenerla de su lado en sus ataques a Peña Nieto…
De lo anterior nos enteramos por notas de Reforma y El Universal que aseguran que Vázquez andaba buscando como conectarse con la madre de Paulette, pero que fue la misma mujer quien le pidió “ayuda moral” por temor a que el candidato del PRI la mate o agreda.
Y como al fin la lana que usa no es suya, Josefina decidió “pasarle”, no se sabe si en forma definitiva o temporal, una camioneta blindada, con sus correspondientes guaruras y chofer.
Hemos visto que los candidatos a la presidencia van a donde sea, buscando votos; y que igual acuden a una misa papal donde nadie los tomó en cuenta, que reciben y reparten besos.
Y como a la ocasión la pintan calva, Javier Sicilia aprovechó el momento para poner sobre la agenda nacional y de las campañas, la situación de las víctimas de la violencia de las que poco se hablaba.
Pienso que nadie puede imponerle besos a nadie; y menos para después ser regañados.
Pero como Paris bien vale una misa, Vázquez lo dejó hacer; Peña Nieto hizo cara de fuchi pero fue besado; y sólo AMLO se zafó para que no hiciera lo mismo con él…
No deben hacerse cosas buenas que parezcan malas ni al revés; y si los candidatoos siguen esta regla, no tendrán que andar deslindándose a cada rato.
El último fue López Obrador, de quienes pidieron dinero para su campaña en una cena.
Los que a ella asistieron, por mínima decencia y para no dejar solo a su candidato debieron haber hablado de lo que ahí sucedió; y aclarar las cosas antes de que lo pueda hacer el IFE.
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