Palco de Prensa: Las metidas de pata

Por Gilberto Lavenant

El Presidente Felipe Calderón, está desesperado. Luego de 12 años de gobiernos panistas, el suyo podría ser el final del “sueño blanquiazul”. El Priísmo duró 70 años, y lo critican feamente. Los mexicanos parecen estar hartos ya de solo 12 años del llamado “gobierno del cambio”. Los resultados son visibles : 52 millones de mexicanos pobres, 54 mil muertos por la narcoguerra y un índice de desempleo impresionante.




La desesperación calderonista es no solo porque en unos meses concluye su gestión, sino porque nada le garantiza que le suceda en el cargo alguien de su propio partido. Su candidata, Josefina Vázquez Mota, aunque ha avanzado en las preferencias electorales, sigue rezagada. Por ello, en una reunión privada con consejeros de Banamex, de manera audaz e imprudente, mostró varias láminas respecto a una encuesta en la que se mostraba que Vázquez Mota está a 4 puntos de alcanzar a Peña Nieto.



Los banqueros, bajo el argumento de que “mi mente no es bodega”, de inmediato “soltaron la sopa” y los dirigentes de todos los partidos políticos pusieron el grito en el cielo: ¡El Presidente está metiendo las manos en el proceso electoral presidencial“. Las acusaciones no se hicieron esperar. Esta es la “comidilla” del día.



Es natural, lógico, que el Presidente Calderón, en su evidente desesperación, trate de darle un empujoncito a chepina. La tradición política advertía que el preferido del Presidente de la República, era el elegido para sucederlo en el cargo. Pero eso fue en el sistema priísta, el viejo sistema político que los panistas insisten en que no debe regersar.



Entonces, podría parecer una incongruencia, que don Felipe, reniegue del priísmo y actúe como priísta. La razón es muy sencilla : quienes ostentan y ejercen el poder, pierden la proporción de las cosas. Pierden la prudencia. Creen que todo debe ser a su gusto y disposición. Que para eso son mandatarios, casi igual que los reyes.



Esa desesperación presidencial y esa distorsión de la realidad, es lo que lleva a Calderón, no solo a meter las manos en el actual proceso electoral, sino a “meter las patas”, lo que es mucho peor. “Meter las manos”, es manipular, maquinar, dirigir, programar, pero de manera inteligente. Casi en forma imperceptible.



“Meter las patas”, es como alguien que ingenua o torpemente, pasa sobre un piso de cemento recién colado. La rechifla no se hace esperar. “Meter las patas”, políticamente hablando, es actuar con torpeza, es hacer algo burdo, absurdo e injustificable. Eso de que el Presidente de la República vaya con los banqueros y trate de presumirles que su candidata ya mero alcanza al candidato priísta, cuando todas las encuestas indican todo lo contrario, es más que ridículo, absurdo, torpe.



Felipe trató de remendar las cosas, en el acto conmemorativo de la Bandera Nacional, declarándose democrático y respetuoso del proceso electoral. Pero eso no borra lo de la “metida de pata”.



Ahí están las declaraciones de los banqueros, que precisan lo que la Presidencia de la República y el PAN pretenden desmentir. El Presidente Calderón fue ante los banqueros a promover a Josefina. De eso no queda duda.



Por lo tanto, dicha promoción a favor de la candidata panista, en plena veda electoral, es un acto anticipado de campaña, que no debe tolerarse y que debe ser sancionado, aunque se trate del propio Presidente de la República. Después de todo, dicen que “el buen juez, por su casa empieza”.



Lo interesante de todo esto es saber si la desesperación presidencial ante el panorama político actual, que no parece favorecerle a los blanquiazules, los llevará a realizar otro tipo de acciones, tendientes a impulsar candidaturas.



En Baja California, por ejemplo, el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, dió a conocer una encuesta realizada por su administración, en la cual preguntan a los ciudadanos si es que estarían dispuestos a otorgar nuevamente su confianza en el actual gobierno.



Esto, aparentemente es una pregunta ingenua para tratar de conocer la aceptación que el gobierno osunista ha tenido en la comunidad, en tanto que aquí no hay aún candidato a la gubernatura, sino solamente a Senadores y diputados federales.



Sin embargo, para los priístas, esto sí es un acto anticipado de campaña, sí es un acto deliberado para influir en el actual proceso electoral. Tanto como decirles a los ciudadanos : “si quieres más ayudas, como las que te estoy dando, vota por los candidatos de mi partido”. Así de simple.



Total, las cosas, políticamente hablando, aunque estamos en veda electoral, se están poniendo calientes. Acusaciones de un lado y para el otro. Descalificaciones, calumnias, difamaciones, etc.



En el 2006, la sucesión presidencial se realizó bajo condiciones muy discutidas, Felipe Calderón tuvo que entrar por la puerta posterior del recinto legislativo y finalmente tomó posesión, gracias a la prudencia de los priístas.



Las condiciones estaban dadas para que se declarara que México se quedaba sin Presidente, porque no había tomado posesión en tiempo y forma. Se exigiría entonces establecer un gobierno provisional y convocar a nuevas elecciones.



A Felipe Calderón parece que ya se le olvidó ese episodio, pues se advierte que con sus “metidas de pata”, pudiese provocar la anulación de los comicios de julio próximo. Aunque finalmente parece ser que eso es lo que pretende, pues eso favorecería a sus intereses. Finalmente se llevaría a México “entre las patas”.

gil_lavenant@hotmail.com