Por Gilberto Lavenant
Las encuestas, o los resultados de estas, no constituyen una verdad absoluta. Si acaso muestran una tendencia y reflejan una idea general. Sobre todo las de carácter político. En este caso aplica perfectamente aquello de que “…del dicho al hecho, hay mucho trecho”. Se han dado casos en que los triunfadores en las encuestas, resultan derrotado en los comicios.Lo que no se puede negar, es que las encuestas tienen un impacto sicológico extraordinario. Es como cuando un enamorado deshoja una margarita y la última responde a sus deseos : si me quiere. De inmediato, el individuo siente que se eleva en el espacio, se siente soñado. Aunque la presunta, ni enterada esté de las intenciones del pretenso soñador.
Los políticos, comúnmente apuestan a las encuestas. Es más, quisieran que se aplicara una diariamente y, claro, que siempre les resultara favorable. Porque de resultarles desfavorable, ni de tontos muestra los resultados a alguien. Incluso, si alguien se entera y lo difunde, los desfavorecidos podrían hasta cortarse las venas.
En julio pasado, una encuesta de Parametría, afectó seriamente los ánimos de los políticos bajacalifornianos. A los panistas los alentó enormemente y a los priístas los derrumbó. Dijo, en su “Carta Paramétrica”, que el PRI dominaba las preferencias electorales en 31 entidades federativas de la República Mexicana, menos en una, en Baja California.
La referencia era hasta cierto punto normal, pues a partir del arribo del panista Ernesto Ruffo Appel a la gubernatura estatal, los priístas no se han podido levantar de la lona. El triunfo de Jorge Hank en el Ayuntamiento de Tijuana, despertó una efímera esperanza, que se extinguió cuando el hijo del Profesor Carlos Hank fracasó en su intento por llegar a la gubernatura.
Luego del triunfo de la ruffomanía en 1989, hasta el 2010 se dieron síntoma de agotamiento del proyecto panista, cuando el PRI logró arrebatarle la mayoría de las posiciones en la Legislatura Estatal y los cinco ayuntamientos. Pero entonces, más que haber ganado el PRI, perdió el PAN. Fue derrotado por el antipanismo, por el hartazgo de los excesos y frivolidades de los gobernates blanquiazules.
Hace unos días, se dieron a conocer los resultados de una encuesta aplicada por la empresa Mitofsky, bastante diferente a la de Parametría, de julio pasado. En aquella, vaticinaban el triunfo panista. Ahora, se habla de un empate técnico, con una leve ventaja del PRI sobre el PAN.
Refiriéndola como las tendencias electorales de Baja California, con fecha 15 de octubre del 2011, Mitofsky señala en su portal de internet, que “…A nueve meses de las elecciones federales, la preferencia electoral para Presidente de la República en Baja California se muestra un empate técnico entre el PRI con el 34 % de los posibles votos y el PAN con el 33 % de los potenciales sufragios, mientras que el PRD cuenta con un 8 % de las preferencias. Cabe resaltar que el 20 % de la población aún no tiene decidido por cual partido votar, lo que deja un amplio margen para decidir”.
Lo que principalmente llamó la atención, de los resultados de dicha encuesta, fue que ante la pregunta : Si el día de hoy fuera la elección para Gobernador, ¿por cuál partido votaría usted ? el 34.6 % respondió que por el PAN, el 34.5 % por el PRI y el 7.6 % por el PRD. Era evidente el llamado empate técnico.
Pero al mencionar los nombres de los posibles candidatos a la gubernatura, menciona al priísta Fernando Castro Trenti, con un 12.1 %, Jorge Hank Rhon, con un 9.1 %, Francisco Vega, con un 7.2 %, Francisco Blake Mora, con un 6.5 %, Hector Osuna Jaime, 2.5 %, Jorge Ramos Hernández, 2.3 %, Eduardo Martínez Palomera, 1.3 %, Arturo González Cruz, 1.3 %, Eugenio Elorduy Walther, 1.2 %, Ernesto Ruffo Appel, 0.9 %, Francisco Pérez Tejada, un 0.6 %, ninguno, el 1.1 % y el triunfador, el indeciso, con un 65.3 %.
A los panistas, les llamó la atención de que Francisco Vega de la Madrid, diputado federal y exalcalde de Tijuana, supere con enorme ventaja, como probable candidato a Gobernador, a Francisco Blake Mora, Secretario de Gobernación e incluso a Héctor Osuna Jaime, expresidente de Cofetel, exSenador y exAlcalde de Tijuana. Aún se encuentran desconcertados.
En el caso de los priístas, posibles candidatos a la gubernatura en el 2013, aparece a la cabeza el Senador Fernando Castro Trenti, seguido de Jorge Hank Rhon, Carlos Bustamante Anchondo, Francisco Pérez Tejada y Eduardo Martínez Palomera. Ahí, no parece haber sorpresas.
Lo único que “no cuadra” en esta última encuesta, es que fue patrocinada o pagada, por el Colegio de Economistas de Baja California, que preside el C.P. Rubén Roa Dueñas, extesorero del Ayuntamiento de Playas de Rosarito. Este último aspecto, es el que quizás más especulaciones o conjeturas ha generado.
Los economistas, recurren a las encuestas, como una de sus herramientas básicas. Pero generalmente para determinar o identificar condiciones sociales o económicas. Decir que una organización de economistas, paga a una empresa para que lleve a cabo una encuesta, es de por sí absurdo e incongruente. Mucho más si la encuesta es sobre aspectos políticos.
La interpretación política, es en el sentido de que se contrató a Mitofsky, cuando la pudieron haber hecho los propios economistas, porque se requería el aval de una empresa consultora, con cuyo nombre o firma no se pusieran en tela de duda los resultados. Sobre todo si resultaban favorables o desfavorables para alguien en lo particular.
Al margen de esto, y del hecho de que aún falta bastante para las elecciones de Gobernador, que serán en el 2013, los resultados de esta encuesta cimbraron más fuerte que el sismo de abril del 2010 allá en Mexicali. Psicológicamente hablando, causó el impacto deseado. Valió la pena el costo de la misma, aunque a los economistas, ni fú, ni fá. Bueno, hay quienes advierten que en política, el gasto, es una inversión.
gil_lavenants@hotmail.com
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