lunes, 20 de junio de 2011

Palco de Prensa: PRI vs PRI

Por Gilberto Lavenant
En el caso del pretendido juicio político en contra de la Síndico Procuradora del XX Ayuntamiento de Tijuana, Arq. Yolanda Enríquez, derivado del bochornoso asunto de un grupo de policías municipales que obligaron a una mujer a bailar semidesnuda, a cambio de su libertad, supuestamente porque no actuó correctamente en contra de los protagonistas de dichos hechos, se ha puesto de manifiesto que se trata de un pleito de priístas contra priístas.
Bueno, así lo percibe la funcionaria municipal que desempeña el rol protagónico en este asunto. Siente que sus propios compañeros de partido, pretenden lincharla, aprovechando la denuncia hecha por el regidor panista, Erwing Areizaga. Incluso, la Síndico comenta que teme que su destino ya se haya resuelto en algún determinado lugar, por parte de sus compañeros de partido.

Resulta un tanto insólito todo esto, o al menos algo inusual, políticamente hablando, pues independientemente de que el escándalo ocasionado por el “tabledance” policiaco, es algo más que bochornoso, y pareciera que se pretende responsabilizar del mismo a la Síndico, y no al Secretario de Seguridad Pública, Gustavo Huerta, de entrada no se advierten elementos para enjuiciar políticamente a la Arq. Yolanda Enríquez y al final de cuentas debe resolverse en ese sentido.

Sin embargo, resulta relevante el aspecto político en este asunto, sobre todo porque prácticaente se desarrolla en la “cancha priísta”, pues los panistas solamente aportaron el “balón”, o sea la solicitud de juicio político, y se sientan en las gradas, como público, a observar el desarrollo del “juego”. La acusación la hizo un regidor panista, pero los encargados de enjuiciar a la Síndico, en su mayoría son priístas.

Aún se recuerda el caso, ese sí sumamente grave, además de bochornoso, el del diputado panista, Victor González Ortega, conocido como “el chupitos”, por ser afecto a las bebidas alcohólicas y a otras cosas, o “el Palaco”, por existir un poblado mexicalense con su nombre, que siendo Presidente de la XIX Legislatura, fue sorprendido por policías municipales, evidentemente ebrio, según video, o bajo los efectos de alguna susbtancia tóxica, con dos bolas presuntamente de cocaína, que sus compañeros de partido lo salvaron, determinando que no había elementos para que procediera en su contra el juicio político. El antecedente fue vergonzoso.

Ahora, que se pretende enjuiciar a la Síndico de Tijuana, supuestamente tan solo por lenta, y por sus propios compañeros de partido, no solo parece una exageración, sino una burda trama política, y no precisamente una acción democrática para mostrar que ahora sí existe la intención de combatir la impunidad y por lo tanto se castigará a los políticos ineficientes y corruptos.

En principio, la Síndico se sintió desconcertada y decepcionada. No podía entender las razones por las cuales sus propios compañeros de partido, daban por hecho que había elementos serios para enjuiciarla, sin preguntarle, sin darle oportunidad de defenderse. Le pareció una canallada y una injusticia.

Es más, muchos priístas, se acercaron para decirle en voz baja que estaban de su lado, pero no se atrevieron ni a defenderla, ni a levantar la voz públicamente para reclamar a favor de la funcionaria municipal. En silencio, estaban avalando que la pusieran en el paredón y que la fusilaran, como al peor de los criminales. Al menos políticamente.

Y en primer lugar aparece precisamente el dirigente estatal del PRI, René Mendívil, que nada hizo, según la propia afectada, para evitar que los diputados priístas, procedan en contra de la funcionaria municipal priísta y en atención a una denuncia de un regidor panista y sin haber elementos de peso para ello. Incongruente, absurdo y aberrante.

Por ello y ante el temor fundado de ser juzgada y sentenciada, sin ser oída y vencida en juicio, la Síndico acudió al dirigente estatal priísta, René Mendívil, para que la defienda frente a las intenciones “justicieras” de los diputados priístas.



Doña Yolanda Enríquez, priísta de corazón, no se anduvo con rodeos y mediante breve escrito le dijo, directa y tajantemente, a Mendívil que “…ante el silencio asumido por usted como Presidente del Partido Político al que pertenezco, le vengo a pedir públicamente que fije su posición al respecto, llame al orden a los Diputados que han hecho públicamente su manifestación de condenar a mi persona sin ser juzgada y exija al Congreso del Estado que su decisión esté sustentada en Derecho y ajena a cualquier consigna política”.



Y no solo eso, le advierte al dirigente priísta que : “…Por medio de este escrito dejo constancia de la responsabilidad en la que usted, como Presidente del CDE incurre al no asumir su papel como dirigente político de TODOS los priístas y que con su silencio avala el linchamiento que los Diputados de nuestro mismo partido político quieren hacer respecto a mi persona”.



No es mucho lo que pide la Síndico. Es priísta y tiene derecho a ser defendida por el dirigente estatal de su partido, quien seguramente no tendrá mayores problemas para hacerlo, pues quienes pretenden enjuiciarla son precisamente los diputados priístas. Esperemos, a ver la respuesta de Mendívil y sobre todo la reacción de los legisladores.

Ahora que, por lo que se refiere al aspecto jurídico de este asunto, doña Yolanda será asesorada por el Lic. Oscar Téllez Ulloa y su equipo de abogados, defensores particulares del empresario priísta Jorge Hank Rhon. En materia legal se dice que lo que abunda, no estorba. Las conjeturas o especulaciones, son aparte.

gil_lavenants@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario