Palco de Prensa: El escándalo

Por Gilberto Lavenant

Definitivamente fue un escándalo el “table dance policial” descubierto en Tijuana, organizado por policías municipales de la zona conocida como Presa Rural. La noticia, debe haber dado la vuelta al mundo. Sin duda alguna.

Aquí en Tijuana, muchos no lo podían creer. Cómo que un grupo de elementos de la policía municipal, encargados de velar por el orden y la seguridad pública, tranzaron con una presunta detenida : streaptes por cárcel. La “policía modelo” que fue promovida como ejemplo a nivel nacional, incurriendo en tales abusos y vulgaridades.

Pasada la sorpresa de la impresión a primera vista, se han venido estableciendo precisiones y observaciones, además de que se han generado especulaciones, críticas y conjeturas.

Por principio de cuentas, en base a éste asunto, se dice que el Secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Gustavo Huerta, no ha podido con el paquete. Que el puesto le quedó grande. Que evidentemente no vigila, ni controla a sus “muchachitos” y que por ello éstos viven un relajamiento que raya en la vulgaridad. Policías, hombres y mujeres, junto con sus jefes, dando rienda suelta a sus instintos. Cobrando favores, “en especie”. ¡ Ah ! pero eso sí, debidamente uniformados, en horas de trabajo y dentro de las instalaciones oficiales.

Aunque sea solo un caso, hecho público por meras cuestiones circunstanciales, es bastante evidencia de que el proyecto de militarizar los mandos policiales está resultando un fracaso y que requiere ser revisado detalladamente, para cubrir deficiencias y garantizar que no vuelvan a ocurrir. ¿Cuántos más, similares o peores que este caso, se registrarán diariamente?

¿Cómo es posible, que 15 elementos de la policía, se encierren en un sitio determinado, para cometer tales desmanes, cuando que supuestamente deberían estar realizando labores de vigilancia, por las calles y colonias, que es para lo que fueron contratados y por lo que se les paga un salario?

¿Cómo es posible –y aquí la ineficacia de Huerta- que 15 elementos de la policía, se encierren en un sitio determinado, para “divertirse” grotescamente, sin que ninguna autoridad superior los vigile, supervise o controle? Por algo, cuando surge una llamada de auxilio, no hay respuesta a la misma. Seguramente alguien podría decir que también tienen derecho a divertirse, luego de “agotadoras jornadas de vigilancia”.

El escándalo se hace mayor, cuando se le agregan las versiones que hablan de supuestas o presuntas maquinaciones, para golpetear políticamente al alcalde priísta Carlos Bustamante Anchondo, para acusarlo de que en solo unos meses, rompió con el “modelo” de policía que se había formado durante la administración del panista Jorge Ramos y bajo el mando del controvertido Julián Leyzaola.

Se dice, que esto es producto de un “complot”, maquinado por Ramos Hernández, en venganza, por el hecho de que Gustavo Huerta prácticamente le fue desleal, al acusarlo de malos manejos de recursos económicos en la Secretaria de Seguridad Pública. Que por eso los panistas insisten en que debe rodar la cabeza del aún jefe policiaco.

También se dice que en esta maquinación participaron personajes que quieren la chamba que ostenta Gustavo Huerta. Por cierto, ayer surgieron versiones de que la salida de don Gustavo ya está decidida y que su sustituto será un abogado llamado Alfonso Ballesteros y que éste se reuniría ayer mismo con el General Alfonso Duarte Mújica, Comandante de la Segunda Región Militar. Que ya le dió la “bendición”, para que asuma el cargo.

Otro aspecto que se comenta, en torno a este asunto, es que hubo negligencia, morosidad o prácticas indebidas, tanto de parte de los jefes policiacos municipales, como de la titular de la Sindicatura, la Arq. Yolanda Enríquez, debido a que no obstante que se enteraron de los insólitos y escandalosos hechos, no actuaron con la prontitud y eficacia jurídica requerida. Como que había la intención de pasar por alto tales hechos y que fueron obligados a reaccionar, cuando se dió a conocer la videograbación.

Vulgaridades y abusos de autoridad como las del “table dance policial”, muestran que es iluso que la policía de Tijuana pueda ser certificada como excelente, si muestra el “cobre” tan fácil y descaradamente. La videograbación no deja lugar a dudas. Ni para qué intentar eludir responsabilidades. Este material bien puede ser utilizado en una segunda versión de la película “Presunto Culpable”.

Se dice que los protagonistas de los bochornosos y vulgares hechos, serán procesados penalmente, para que sean sancionados por los delitos que se configuren y acrediten. Pero como la impunidad es una institución muy sólida en nuestro país, no duden de que en pocos días los implicados anden en la calle, risueños y quizás hasta tratando de aprovechar sus conocimientos sobre el negocio de la farándula y los desnudos. Suele ocurrir.

Los integrantes del XX Ayuntamiento de Tijuana, deben llamar a cuentas al Secretario de Seguridad Pública, Gustavo Huerta, para que diga si puede con la chamba o si no, que le deje el lugar a otro que sí tenga la capacidad, el valor y la voluntad para que la policía municipal cumpla realmente con la función que le corresponde, que es velar por el órden y la seguridad pública.

Por si fuese poco, escándalos como éste, echan por tierra los esfuerzos que se realizan para mejorar la imágen de esta ciudad ante el mundo entero.

                                                                                  gil_lavenants@hotmail.com