El “diezmo” municipal
Por Gilberto Lavenánt
Los gobiernos panistas municipales, al parecer a partir de la administración de Jesús González Reyes, establecieron el pago del “diezmo” municipal, a favor de la iglesia católica.
Bueno, no de manera directa o abierta, como tal, sino más bien disfrazada, como pago de renta por un predio, presuntamente utilizado para guarda de vehículos del gobierno municipal, o de empleados de éste, pero que carece de los servicios elementales y en temporada de lluvias, resulta inaccesible, porque se anega.
Lo interesante de éste asunto, que está siendo revisado minuciosamente por funcionarios del XX Ayuntamiento de Tijuana, es que ha trascendido, que, irónicamente, el predio en mención, formado por los lotes 5, 6, 14, 15 y 16 de la Manzana 21 del Desarrollo Urbano Rio Tijuana, con superficie de 4,914.44 metros cuadrados, según dicen, era propiedad del gobierno municipal de Tijuana, y siendo Alcalde González Reyes, lo donó a favor de la iglesia. Luego, habría de adquirirlo en arrendamiento, justificando así el monto pagado por concepto de arrendamiento. Por ello lo del “diezmo” municipal.
El monto de la renta, lo es la nada despreciable suma de $ 1 millón y 200 mil pesos, a razón de 100 mil pesos mensuales, o sea unos 9 mil dólares cada mes. Quienes conocen este asunto, consideran un monto exagerado e injustificable. Sobre todo, porque se trata de un predio que la iglesia católica no le da uso alguno, hasta que avance la construcción de la nueva Catedral en la Zona Urbana Río Tijuana.
El asunto, lo han manejado con suma discresión, pero de un momento a otro podrían sacarlo a la luz pública, como parte de las “sorpresas” heredadas de la administración del exalcalde panista Jorge Ramos Hernández.
El columnista autor de Palco de Prensa, obtuvo copia del contrato de arrendamiento, de fecha 7 de Enero del 2010, suscrito por Ramos Hernandez, con el carácter de Alcalde, así como por Enrique Méndez Juárez, Secretario de Gobierno, Mario Alberto Martínez Castillo, Oficial Mayor, y Martha Alicia Fuentes García, Tesorera Municipal.
En el punto IV, del capítulo de declaraciones, el XIX Ayuntamiento, por conducto de sus representantes, señala : “…Que requiere de los inmuebles, identificados como lotes 5, 6, 14, 15 y 16 de la Manzana 21 del Desarrollo Urbano Rio Tijuana, a fin de ser utilizados como estacionamiento para el personal que labora en las oficinas del Palacio Municipal”. Lo cierto es que el uso del inmueble, es relativo, pues en período de lluvias se convierte en una laguna. Pero se paga la renta total, aunque poco o nada se utilice.
En el punto VI, del capítulo de declaraciones, el XIX Ayuntamiento señala : “…Que el día 5 de enero del año 2010, el Comité de Adquisiciones emitió dictamen de adjudicación directa ADQ-2010-AD-004 en el que se aprueba la renovación del contrato de arrendamiento del predio descrito en la declaración IV de este contrato, propiedad de la Diócesis de Tijuana, A.R., con fundamento en los Artículos 34 fracciones I, V y XI y 42 del Reglamento de Adquisiciones, Contratación de Servicios y Arrendamientos para el Municipio de Tijuana, Baja California”. En pocas palabras, se firmó el contrato, y ya.
En el punto XII, del mismo apartado, correspondiente a las declaraciones de ambas partes, se observa : “…Que con fecha 15 de marzo del 2007 celebraron contrato de arrendamiento de los inmuebles indicados como lotes 5, 6, 14, 15 y 16 de la Manzana 21 del Desarrollo Urbano Rio Tijuana, de ésta Ciudad, que se encuentran baldíos, con una superficie total de 4,914.44 metros cuadrados”.
Con el carácter de arrendadora, celebra el contrato la Arquidiocesis de Tijuana, Asociación Religiosa, por conducto de sus apoderados legales, Monseñor Sergio de la Cerda Zavala y el Presbítero Mónico Margarito Hernández.
Conforme a la Cláusula Segunda del citado instrumento jurídico, “…el precio total del arrendamiento es la cantidad de $ 1,100,000 pesos (un millón cien mil pesos con 00/100 moneda nacional), incluído el Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente, pagadera en una exhibición, por el período del 1ero. de enero al 30 de noviembre del año 2010”.
En la Clásula Cuarta se indica que los inmuebles arrendados, “…se destinarán para el estacionamiento y guarda de vehículos, y será causa de rescisión del presente instrumento, el hecho que “EL AYUNTAMIENTO” destine los mismos a cualquier otra actividad a la establecida, salvo que previamente obtenga la autorización por escrito de “EL ARRENDADOR”.
De acuerdo a la renta total anual, el XIX Ayuntamiento, encabezado por Jorge Ramos, pagó a la iglesia católica, en base a dicho contrato de arrendamiento, algo así como 3.5 millones de pesos, que en estos momentos aliviarían en parte la aguda crisis económica que afronta el XX Ayuntamiento.
Informes recabados por el columnista, indican que el XX Ayuntamiento no ha pagado ni un centavo en relación a dicho presunto arrendamiento, en principio porque no tiene recursos, ni siquiera para necesidades prioritarias, y además, porque el contrato no ha sido renovado.
Se sabe que, de renovarse, solo se pagaría el 50 % de lo que pagaba Ramos Hernández.
Es lamentable que la iglesia católica resulte beneficiaria dentro de la cadena de asuntos en los que Jorge Ramos Hernández dilapidó los recursos públicos, y que pudieron beneficiar a miles de familias tijuanenses que afrontan condiciones de pobreza extrema. El panista quizás pensó que “estando bien con Dios, lo demás poco importa”. Por eso el “diezmo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario