sábado, 1 de enero de 2011

COLUMNA: Palco de Prensa

* Los horarios restringidos
Por Gilberto Lavenánt
La aprobación a la reforma legal que restringe el horario para la venta de bebidas embriagantes, por falta de comunicación entre legisladores estatales, Gobernador y alcaldes, generó una serie de conjeturas y especulaciones.
El propio autor de Palco de Prensa, observó que todo indicaba que a los legisladores priístas
los ¨chamaquearon¨, aunque quedó pendiente ser más explícito respecto a la razón de dicha observación.

Lo explicamos ahora. A simple vista, parecía que los legisladores priístas, en el ánimo de parecer democráticos y de un criterio amplio, respaldaron la propuesta del diputado panista, Máximo García, relativa a tal reforma legislativa, sin consultar a los Alcaldes priístas, y en especial al de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo.

La idea se fortaleció cuando los Alcaldes, principalmente el de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, molestos por tales reformas, en lugar de acudir con los legisladores, para aclarar situaciones, optaron por advertir que acudirían con el Gobernador Osuna Millán para que mediante su ¨fabuloso veto¨, cancelara la pretensión legislativa. Esto significaba ¨darles una taza de su propio chocolate¨.

Lo de la ¨chamaqueada¨ se advertía, porque en principio se consideraba que los legisladores priístas, actuaron como chamacos ingenuos, votando a favor de una propuesta de Máx García, como si fuese una simple ocurrencia de éste, o bien, aunque también se planteaba la posibilidad de que solamente estaba cumpliendo a la perfección las indicaciones de su jefe el Gobernador Osuna Millán, que tenía la intención de fastidiar a los empresarios turísticos e incluso a los Alcaldes, que resultarían afectados con la restricción en la venta de bebidas embriagantes, y que éstos reaccionaran contra los legisladores priístas, distanciándolos aún más, a unos y a otros. En ese sentido, el respaldo de legisladores priístas, fue negociado.

La reacción de los Alcaldes, de enfado hacia los legisladores priístas, principalmente, y de anunciar que correrían con el Gobernador panistas, para pedirle su apoyo en contra de dicha reforma, aparentemente confirmaba, que se trataba de un plan de Osuna Millán, para congraciarse con los Alcaldes priístas, aplicando aquello de ¨divide y venceras¨. Supuestamente todo había salido como lo había planeado el Jefe del Ejecutivo del Estado.

Pero ocurrió todo lo contrario. Lo que no imaginaban los Alcaldes priístas. El plan relativo a la reforma, fue, efectivamente, del Gobernador panista. El legislador panista, Máx García, su exsecretario particular, solo fue un instrumento para presentar la iniciativa de reforma. Esto lo confirmó personalmente el propio Osuna Millán y ratificado por el Secretario General, Cuauthémoc Cardona Benavides.

Y, conste, a Osuna Millán, ni siquiera le preocupó consultar a los empresarios turísticos o a los Alcaldes priístas. Consideró que era lo correcto, que era para bien de los bajacalifornianos, aunque empresarios y Alcaldes señalan que será lesivo para la economía de la entidad.

Así es que cuando estaban a punto de arrancar corriendo en busca del pretendido auxilio del Gobernador panista, los Alcaldes priístas se tuvieron que frenar brúscamente en su intento. Se toparon con pared y todos desconsolados, como en las historietas del ¨Chapulín Colorado¨, simplemente preguntaban : ¨Y ahora, ¿quien podrá defendernos?¨.

El tema puede parecer un tanto simplista, independientemente de que los efectos negativos puedan resultar cuantiosos en la economía bajacaliforniana, ya tan lastimada por las medidas centralistas, pero sirve de ejemplo para observar lo que está ocurriendo en el ámbito político y lo que seguirá ocurriendo si los actores políticos, como dicen por ahí, ¨no se ponen las pilas¨, recurren a la sensatez y a la serenidad, dialogan y hacen propuestas legislativas, y las aprueban, una vez que han sido consensadas, con las partes interesadas en cada asunto, para determinar qué es bueno para los bajacalifornianos, y qué es lesivo.

No importan las siglas o intereses partidistas, sino que actúen y resuelvan, atendiendo a los intereses de la comunidad y no a los suyos particulares.

Olviden también las negociaciones en lo oscurito, porque serán muchas las especulaciones o conjeturas, y seguramente, como en este caso, contraproducentes para la entidad.

Lo curioso es que, luego de los lamentos ocasionados por las reformas legales, empresarios turísticos y Alcaldes priístas, ni siquiera hicieron el intento de ser escuchados por los legisladores, o incluso por el Gobernador Osuna Millán, simplemente guardaron silencio, sumisos, dispuestos a acatar las reformas, y al menos el Alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante, advierte que aplicará la ley de alcoholes con el rigor debido.

Unos y otros, deberían arreglar sus asuntos, reflexionar seriamente antes de decidir hacer algo. Hacer a un lado recelos o resentimientos. Consultar previamente a los afectados y entonces cumplir con sus responsabilidades en la mejor manera posible. Que esto sea solo una experiencia más.

Para aquellos empresarios que operan expendios de bebidas embriagantes y les preocupa la restricción de horarios para la venta de bebidas embriagantes, no se preocupen, consulten al
célebre Gustavo Lemus Torres, el actor principal del ¨Lemusgate¨, para que les diga cómo y cuánto cuesta operar fuera de horarios. Sabe mucho sobre eso. Seguramente sigue ¨ejerciendo¨ sus ¨buenos oficios¨.
gil_lavenant@hotmail.com


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