COLUMNA: Palco de Prensa

* Leyzaola, el acusado
Por Gilberto Lavenánt
En agosto del presente año, el Lic. Heriberto García, Procurador de Derechos Humanos de Baja California, en conferencia de prensa, dió a conocer la Recomendación 6/10, dirigida al entonces Alcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, para que procediera a remover del cargo al Secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola, así como a varios agentes de la policía municipal, por golpear, incomunicar y torturar a cinco detenidos.
El titular de la PDHBC, fue criticado por tal recomendación e incluso se dijo que obedecía a intereses políticos. Que la intención era afectar la imágen del jefe policiaco, quien hacia desesperados esfuerzos por convencer al Alcalde electo, Carlos Bustamante Anchondo, para que le permitiera continuar en el cargo.
Ramos Hernández, por su parte, desdeñó la recomendación, la objetó y reiteró su respaldo a Leyzaola. Es más, lo siguió patrocinando, por todos los medios habidos y por haber, para que continuase al frente de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal. Consecuentemente no atendió la recomendación, como dicen, vulgarmente, se la pasó por el arco del triunfo.
Ante tal respuesta, conforme al procedimiento a seguir, el Procurador de Derechos Humanos impugnó la negativa de Ramos Hernández relativa a la recomendación formulada.
Ramos Hernández fracasó en su intento de perpetuar a su ¨pupilo¨ como titular de la SSPM y ambos quedaron fuera de la función pública. Al menos en Tijuana y por el momento.
Sin embargo, el asunto, siguió su curso legal. Aunque, claro, Ramos Hernández y el propio Leyzaola, supusieron que ya se había dado el clásico ¨carpetazo¨.
Pero esto no ha ocurrido así. Irónicamente, el 30 de noviembre, el mismo día en que Carlos Bustamante, estaba tomando posesión como nuevo Alcalde de Tijuana, y Ramos Hernández concluía su gestión, allá en la ciudad de México, el Dr. Raúl Plascencia, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, suscribía una Recomendación, que podría representar el fin de la carrera política de Jorge Ramos y la policiaca de Leyzola.
La Recomendación 68/2010, está dirigida a la Presidente de la XX Legislatura Estatal, Nancy Sánchez Arredondo, así como a los integrantes del Ayuntamiento de Tijuana, ahora presidido por Carlos Bustamante, y es en relación a la impugnación hecha valer por el Procurador de Derechos Humanos, Heriberto García, ante la negativa de Ramos Hernández a atender la recomendación de remover de su cargo a Leyzaola y colaboradores, acusados como torturadores.
Lo interesante de esto es que la petición a la Legislatura Estatal es que se proceda a promover juicio de responsabilidades en contra de Ramos y Leyzola, y en los mismos términos al Ayuntamiento de Tijuana, ahora encabezado por Bustamante, para que se apliquen las medidas correspondiente en contra de quienes resulten involucrados en estos hechos.
Y aquí podría aparecer en escena el ahora Secretario de Seguridad Pública, Gustavo Huerta Martínez, quien al ser el brazo derecho de Leyzola, no es ajeno a los hechos materia de las recomendaciones que se comentan.
En principio, la Legislatura Estatal, no tiene compromiso alguno, ni con Ramos Hernández, ni con Leyzaola. Así es que en breve, dará curso al juicio de responsabilidades en contra de dichos personajes.
Aunque eso, solo es una parte.
Por cuanto hace al Ayuntamiento de Tijuana, éste será el primer asunto de relevancia que le corresponderá atender a la Síndico, Yolanda Enriquez, y deberá ajustarse a derecho, pues de intentar solapar o encubrir a los aludidos, también podrían fincar responsabilidades en su contra.
Y si eso no les parece suficiente, cabe observar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos está reclamando a la Procuraduría de Justicia de Baja California, que ejerza acción penal en contra de quienes aparecen como presuntos responsables de los delitos que se configuren de los hechos relativos a la privación ilegal de la libertad y tortura en agravio de varias personas y en los que aparece como figura principal Julián Leyzaola.
La impunidad en México, es una institución tan sólida, que parece increíble que esto esté ocurriendo.
Que ironía, de superpolicía, a acusado de torturador.


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