COLUMNA: Palco de Prensa

* Las comparaciones
Por Gilberto Lavenánt
El evaluar a una persona en lo individual, tiene sus ventajas. Se pueden resaltar o destacar sus supuestas virtudes, o tratar de minimizar sus defectos o fallas. El problema es cuando se empiezan a hacer comparaciones, porque entonces uno puede tener mejores cualidades que el otro, o menos defectos.

Es como cuando alguien presume ser muy guapo, o muy bonita, en el caso de las mujeres, y luego un sarcástico de inmediato cuestiona ¿comparado con quien? Algo así como aquello de que el tuerto, en tierra de ciegos, es rey.

Otro factor que incide en la valoración, es la simpatía, afecto o interés, económico o político, que se tiene con el individuo a evaluar. La madre siempre ve hermosos a sus hijos, aunque no sean tan agraciados. Recuerden el cuento de la zorra.

Y aunque se advierte que las comparaciones son odiosas, hay momentos en que, ni modo, es necesario o ineludible hacerlas. Sobre todo cuando no hay muchas opciones y hay que escoger entre dos de ellas, que pueden ser las dos mejores, o las dos menos peores. Según el parecer de cada quien.

Esto es a propósito de los comicios del domingo 4 de julio y en especial respecto a la elección de quien habrá de ser el nuevo Alcalde de Tijuana, en cuya contienda destacan como principales contrincantes el empresario priísta Carlos Bustamante Anchondo y el joven Carlitos Torres Torres. No trabaja, ni modo de llamarle “el desempleado”.

Fue este último quien precisamente lanzó el reto a los electores, para que al momento de emitir su voto, hagan comparaciones y les advirtió, en el evento de cierre de su campaña, que si votan por Bustamante, votarán por Jorge Hank, tratando de dar a entender que Bustamante Anchondo será un gobernante similar al propietario del Hipódromo, pero que si votan por él, o sea por Carlitos, entonces votarán por Jorge Ramos, como diciendo que de ganar el domingo, hará lo mismo que el actual Alcalde.

No se sabe si reflexionó bastante tal planteamiento, o si sus asesores le dieron pistas equivocadas, pero al final de cuentas fue Carlitos quien empezó este juego de las comparaciones. Son odiosas, pero él empezó.

En principio, resulta temerario aseverar que Bustamante, de ganar los comicios, gobernará igual que Hank. Tienen dos personalidades totalmente distintas y las condiciones económicas, políticas y sociales, tanto de Tijuana como del país entero, son actualmente muy diferentes a las que hubo durante la gestión hankista. Podría decirse que las únicas coincidencias entre Bustamante y Hank, es que ambos son priístas, empresarios y en cierta forma fueron “hijos de papi”.
Lo que realmente tiene preocupados a muchos, es la otra parte de la comparación propuesta por Carlitos. Aquella que advierte que si votan por él, estarán votando por el actual Alcalde Jorge Ramos. Dicho en otras palabras, será algo así como más de lo mismo, lo que se conoce comúnmente como continuismo.

Dicho en otras palabras, en los próximos 3 años, según lo dicho por el propio Carlitos, habrá segunda edición de todo lo hecho por Ramos. Un Pire II, un Programa de Modernización del Transporte II, un jefe policiaco como Leyzaola, o que repita el mismo, soberbio y prepotente, que regrese Gustavo Lemus a la oficina de Reglamentos y su hermano Gabriel a Vialidades, endeudar “un poco más” a la ciudad, despilfarrar dinero en carteleras pubicitarias para exaltar el ego del Alcalde y muchas cosas más.

Pero, en fin, Carlitos empezó el juego de las comparaciones y estas, evidentemente, no le favorecen. Solo le faltó decir que si gana en los comicios del domingo, aquellos que tanto aprecian a Jorge Ramos, no se deben preocupar, pues este seguirá gobernando la ciudad. Que será algo así como “el poder tras el trono”. Lo hubiera dicho así, abiertamente, y seguramente muchos tijuanenses estarían más “tranquilos” o tendrían más certidumbre de lo que les espera en los próximos 3 años. Aunque ya lo sospechan.

A propósito de comparaciones, el periódico Frontera, expuso a don Carlos y a Carlitos, de cuerpo entero, en primera plana y prácticamente exhortó a sus lectores a hacer una comparación entre ambos. ¡Compáralos!, señala, en lo que pretende ser la nota principal de la edición del viernes 2 de julio, a dos días de los comicios.

De ambos, en primera plana, anota datos generales, aunque en páginas interiores inserta amplios trabajos periodísticos al respecto. La verdad, surge la duda si esto se hizo con el afán de darle en la torre a Carlitos, o con la intención de proyectarlo como la nueva promesa política del momento. De ahí que en la segunda página le llama : “Torres, metéoro político”. La verdad, no es para tanto.

Y al cuestionar quienes son, de don Carlos, indica que nació en National City, California, tiene 65 años de edad, por segunda ocasión busca la alcaldía, de oficio empresario, dueño de varias importantes mpresas, no ha ocupado algún cargo de elección popular y es Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de San Diego.

De carlitos, indica que nació en Mexicali, tiene 34 años de edad, es la primera ocasión que busca la Alcaldía, de oficio político, en cuanto a su trayectoria refiere cargos de dirigencia juvenil partidista y diputado federal, no tiene propiedades y es Licenciado en Derecho.

Como que a simple vista la comparación resulta desventajosa para Carlitos. Ni modo, pero así es. Si los defensores a ultranza de Carlitos, juran que este es el mejor, pues allá ellos. Si dicen que ste espacio fue pagado por Bustamante, pues allá ellos. Lo importante es que reflexionen y acudan a las urnas a emitir su voto. Que gane, el que los electores conscientes y cumplidores considere que es el mejor. Ya después vendrán los reconocimientos, o los lamentos.
gil_lavenant@hotmail.com