PLAYAS DE ROSARITO.- Para Akari Elilai Pérez Velarde, de nueve años de edad, mover su brazo derecho, sostener el cuello y caminar en andadera son metas que ha alcanzado gracias a al esfuerzo, al apoyo de su mamá y a las atenciones médicas y psicológicas que ha recibido.
Cuando nació le diagnosticaron Parálisis Cerebral, padecimiento que no le permitía mover ninguna de sus extremidades.
Marta Cristina Velarde, madre de la niña, buscó apoyo en instituciones públicas y privadas, tocó puertas, pero nadie tenía una respuesta favorable para su hija.
Insistió durante cinco años hasta que se enteró de la existencia de una Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), ubicada en Primo Tapia.
Akari y Marta nunca perdieron las esperanzas de encontrar una opción que las ayudara a superar la parálisis. Sabían que el camino no era fácil, que requerían coraje, disciplina, paciencia y supervisión de especialistas.
UBR, centro comunitario del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal, ofreció una nueva alternativa a Akari.
Guadalupe Ramírez, terapista física de UBR, relató que hace cuatro años la niña no podía moverse, pero vio en ella, y en su madre, mucha disposición para salir adelante.
La menor fue sometida a intensas rutinas y ejercicios para reducir la rigidez de sus huesos y para estimular la sensibilidad en su cuerpo; de manera simultánea, Casandra Torres, se encargó de la atención psicológica; mientras que el doctor Julio Chávez, del Centro de Rehabilitación Integral (CRI), se encargó de la supervisión médica.
Alba Luz Rojas, trabajadora social, informó que en UBR se abordan los aspectos físicos y emocionales de los pacientes, en la búsqueda de un desarrollo integral de su salud.
A decir de Akari, la terapia es divertida, es como un juego que ayuda a que su cuerpo reaccione y pueda moverse como sus compañeros de tercer año de primaria.
La madre de Akari considera que los avances que ha registrado su hija son lentos pero muy valiosos; cada movimiento que da su hija recompensa la suma de los esfuerzos de los ejercicios que la niña realiza en casa, del apoyo que ha recibido en instituciones médicas estadounidenses y de la terapia que se le ha brindado en UBR.
Pero no todas las personas muestran buena disposición hacia Akari; Marta Cristina Velarde señaló que la niña ha sido víctima de discriminación por su aspecto físico: el caso más severo fue el de una maestra de primaria que se negó a darle clases por su padecimiento.
“Debemos trabajar mucho en todos los aspectos: Los padres de familia deben velar por el cuidado de sus hijos; el gobierno, por dar alternativas de salud eficientes; y en general, todos debemos respetar a nuestros semejantes y no juzgarlos por su aspecto o su estado de salud” señaló la madre.
Akari y Marta dicen estar muy satisfechas con las atenciones por parte del DIF Municipal, ya que la institución dará seguimiento a sus rehabilitaciones el tiempo que sea necesario.
UBR da atención a pacientes de todas las edades
Rosa María Ramírez de Torres, presidenta del Patronato DIF, informó que en UBR se brinda atención a 23 personas con padecimientos similares a los de Akari.
La paciente más joven es una bebé de tres meses que se dislocó un brazo al momento de nacer y el mayor, un hombre de 80 años.
Juana Leticia González, directora de DIF, indicó que UBR apoya, de manera gratuita, a personas que padecen Parálisis Cerebral, Embolias, Hidrocefalia y toda clase de Lesiones por Accidentes.
Las personas que requieran este tipo de atención pueden ponerse en contacto con DIF, en las oficinas ubicadas a un costado de la casa municipal o a los números telefónicos 661 612 60 77, 661 612 60 82 y 661 612 67 35.
No hay comentarios:
Publicar un comentario