Por Teresa Gurzar
Entre constantes y fuertes réplicas y llamados a la calma y a alejarse de las costas, Sebastián Piñera Echenique asumió hoy al mediodía como el 51 presidente de Chile, en una ceremonia abreviada celebrada en la sede del Congreso en Valparaíso.
Veinte minutos antes, con todas las visitas ya en el edificio, se sintió una réplica de 7.9 grados, seguida de otra menor; y cinco minutos después del juramento de Piñera y sus nuevos ministros, hubo una réplica más; después otras siete réplicas, todas de más de 6 grados.Aunque jefes de Estado y personalidades que llegaron a Chile para la toma de posesión mantuvieron la calma, la televisión mostró sus semblantes de preocupación o franco terror cuando miraban el techo angustiados.En esos momentos, las primeras palabras de Piñera fueron para pedir a la población atender las llamadas de prevención y alejarse de las costas; y dijo que sin olvidar a los que murieron, “hay que secarse las lágrimas y levantar el alma de Chile, porque vienen tiempos mejores”. Terminada la movida ceremonia, Piñera presidió en el castillo presidencial del puerto un banquete para visitantes y colaboradores; pero tuvo que abandonar la comida para salir de urgencia a Rancagua, epicentro de la réplica más fuerte.Ahí decretó “estado de catástrofe” para esa región; lo que significa que los militares se harán cargo de la situación.A causa de las réplicas, se volvieron a caer durante algunas horas las redes de teléfono y celulares, y se dio la alerta de tsunami.Pero el mar no volvió a tragarse poblados, ni se cortó la energía eléctrica; y cerca de las 4 de la tarde se levantó la alerta de tsunami para el Chile continental y la isla Juan Fernández.Después de Rancagua, Piñera fue a Constitución; una de las ciudades más destruidas por el terremoto del pasado 27 de febrero a presidir una reunión de trabajo.Ahí cerca en Ichato, rescatistas árabes que llegaron con 40 toneladas de ayuda, hospitales, y comida, se dan a entender como pueden para efectuar sus labores solidarias.Y en Talcahuano se informó que las demoliciones tardarán más de un año; y más de dos, la reconstrucción de puentes en esa zona. Ayer por la tarde Piñera y el presidente de Bolivia Elvo Morales, que ha enviado a Chile más de 50 toneladas de leche condensada y en polvo, agua y medicinas, participaron en un partido de fútbol de 20 minutos; como fue algo amistoso, ambos estuvieron en el mismo equipo que ganó 2-1.Ayer renunció Carmen Fernández, directora de la Oficina Nacional de Emergencia de Chile ONEMI, quien pese a ser periodista adujo cuestionamientos y presiones de la prensa para no continuar en el cargo; advirtiendo que no podía trabajar bajo las continuas preguntas y acusaciones de no haber reaccionado a tiempo el sábado del terremoto.Y también ayer pero por la noche, la aún presidenta Michelle Bachelet habló a Chile por cadena nacional para despedirse diciendo que es representante de una coalición histórica que cambió a Chile y que gracias a lo hecho por los cuatro presidentes concertacionistas entrega al nuevo gobierno un país estable, más justo y solidario y respetado internacionalmente.Por su parte Cristián Cuevas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre que es la fuente de ingresos más grande de Chile, declaró que no está disponible para una luna de miel con el nuevo gobierno y que si el país debe reconstruirse debe ser de la mano de la justicia social.Y por televisión se dieron recomendaciones en caso de nuevas réplicas. Entre ellas, salir de los edificios si se está a menos de 3 pisos de la entrada; si se va en carretera parar y arrimarse a la orilla con las luces de emergencia puestas para evitar choques.
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