Por Alfredo Calva
Rectificar es de humanos
La humildad y el reconocer los errores que se cometen, son cualidades dignas del ser humano, que hacen de este, un ser confiable y aceptable. Lo anterior lo refiero derivado de la disculpa que el día de ayer en reunión celebrada en las instalaciones del PRI, el gordito amigo, Antonio Serret, ofreció a los integrantes del sector popular del tricolor en este municipio que, de manera temporal encabeza el redondo militante.
La razón de esta exculpación, su indebido pronunciamiento a favor de Javier Robles Aguirre, para que se registre en la contienda interna de su partido y logre la candidatura a la alcaldía de Rosarito en la próxima contienda del cuatro de julio, a nombre de todo el sector.
La mayoría de los asistentes hicieron hincapié al rechoncho dirigente que, cualquier posicionamiento por parte de la CNOP, tendrá que ser consensuada en asamblea general y la decisión que se tome por parte de la mayoría, será el rector que conduzca el actuar y pronunciamiento de la dirigencia para cualquier asunto partidista, en especial, lo referente a la nominación de los candidatos del partido a la presidencia municipal y la diputación local.
Este acotamiento realizado y marcado por los ahí reunidos, orillo a Serret a expiar su irresponsabilidad en el pronunciamiento realizado el pasado martes, junto a otros dirigentes de sector, quienes al igual que él, manifestaron a nombre de sus agremiados y el propio, su respaldo, afecto y simpatías a favor de Javier Robles Aguirre, provocando con ello, reacciones contrarias y de antipatía hacia su postulante, y generando en consecuencia división en un partido que por antonomasia siempre concluye sus procesos de selección de candidatos, desmoronado en sus filas.
Es por ello que, la disculpa ofrecida por Antonio Serret, no solo fue una acción digna, si no oportuna, ya que esto permitió el limar asperezas entre los asistentes y de momento, lograr la unidad y solidaridad en el sector.
Sigue la mata dandoSin duda el enfrentamiento suscitado entre el alcalde Hugo Torres Chabert y el dirigente de CANACO, José de Jesús de Galilea, no tiene para cuando concluir, derivado de sus posiciones encontrados y ópticas dispares, con relación a las estadísticas referentes a la seguridad publica en este municipio.
Para el primer edil, la inseguridad ha descendido en un 21 por ciento, para el líder de los comerciantes, eso solo sucede en el país de JAUJA donde habita el placidamente el alcalde. Sin embargo, la realidad es solo una, los robos a comercios, a transeúntes y casas habitación van en escalada día con día, claro, con el consabido hartazgo de los ciudadanos..
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