TIJUANA.- Al menos diez agentes de la Policía Federal detuvieron, hostigaron, tomaron fotografías e intentaron consignar a una reportera y un camarógrafo que grababan imágenes de la ciudad lluviosa la mañana de este jueves 25 de diciembre.
Con sus armas largas a la vista, los policías reclamaron a la periodista Claudia Orozco y su camarógrafo, del Noticiario Telemundo del Canal 33 de San Diego, California, que estuvieran grabando las inmediaciones del hotel donde la corporación instaló su cuartel, bajo el argumento de que podrían estar tomando las actividades y rostros de los uniformados.
Los periodistas se encontraban en la terraza de un hotel aledaño al improvisado cuartel policíaco cuando fueron vistos por los uniformados, quienes se trasladaron hasta el lugar en que además intentaron detener al empleado del lugar que les permitió el ingreso, y donde iniciaron las hostilidades contra los comunicadores.
Orozco, quien durante más de una década ha trabajado en medios televisivos de Tijuana y San Diego, relató cómo los agentes incluso utilizaron el vehículo rotulado del Canal 33 para trasladarla a ella y su camarógrafo, un jovencito de 19 años, al estacionamiento del hotel donde les exigieron que entregaran el material grabado.
Pese a que el equipo está debidamente identificado con logotipos, uno de los policías ordenó a la periodista que se identificara, a lo que ella accedió pero a su vez exigió que él hiciera lo propio. Como respuesta, de manera prepotente y con voz alterada el policía le señaló el escudo de su uniforme.
Mientras, intentaban decomisar el material que los reporteros habían grabado, incluso sus teléfonos y radios de comunicación con los que mantuvieron contacto con personal de la compañía donde laboran, aunque no lo lograron.
Orozco y su camarógrafo hicieron notar que se les trasladara a un hotel no a oficinas policíacas, lo que agravaba una detención injustificada, cuando arribó al lugar un individuo que se identificó como “comandante Peralta”, quien reitero las amenazas de que serían consignados, bajo el argumento de que los periodistas habían tomado imágenes de sus actividades.
Mientras la reportera discutía con el supuesto comandante, otro grupo de uniformados llevó al camarógrafo a otra área del hotel, donde le ordenaron colocarse ante su vehículo y le tomaron fotografías.
Sólo hasta que llegó otro camarógrafo de Telemundo 33, Peralta bajó el tono de reclamos aunque otro insistía en que debía consignar a los periodistas.
Al respecto, el productor del noticiario, Martín Borchardt, calificó el hecho como indignante y advirtió que su empresa decidirá si interpone alguna denuncia o queja ante las autoridades que correspondan.
Ambos periodistas manifestaron su indignación por la prepotencia con que actuaron los policías federales, quienes no sólo intimidaron a una reportera y un camarógrafo, sino que atentaron contra sus derechos.
Orozco advirtió que este incidente debe ser investigado por las autoridades porque es una situación que pude repetirse con otros ciudadanos que no tienen la posibilidad de defenderse.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tuvo conocimiento del hecho, por lo que estará pendiente de la decisión que tomen los afectados para ofrecer su respaldo a través del área para atender a periodistas agraviados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario