El régimen ha invertido los valores, ha trastocado los significados de lo inaceptable por perjudicial y lo deseable por utilidad pública. Con esa perversidad de los valores invertidos, se pretende hacer creer a los mexicanos que padecemos de inseguridad como un mal social. Reitero, sí hay síntomas de inseguridad pero realmente padecemos de ingobernabilidad, la falta de gobierno es la patología social. Así lo expresó en Mexicali el sociólogo Bernardo de Jesús Saldaña Téllez, durante su conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), en el desarrollo del II Congreso Internacional “Repensando lo Público: La Reforma del Estado y el Desarrollo Transfronterizo”.
Con su ponencia, “Gobernabilidad, la razón del Estado”, Saldaña Téllez expone una visión de las facultades del Estado; el joven estadista manifestó que en el análisis de los sistemas de equilibrio y poder para poner orden y ejercer la autoridad, dijo de manera categoría que los gobiernos “en el nombre de la seguridad han realizado acciones que hemos dejado de analizar, pero debemos cuestionar la función y el desempeño del gobierno, de los gobernantes; hemos dejado de cuestionar los planes de desarrollo, tanto el nacional, estatal y los respectivos en cada municipio; pocos gobiernos tienen proyectos, pocos gobiernos tienen noción que el poder de las instituciones es para poner orden, es una facultad exclusiva del Estado; la gobernabilidad es la razón del Estado”.
En dicho evento que organiza la UABC, también participan la Universidad de California Los Angeles (UCLA), Universidad Estatal de San Diego (UCSD), el Instituto de Administración Pública del estado de Quintana Roo, el Poder Legislativo y Instituto Estatal Electoral de Baja California, además del Consorcio Mundial de la Investigación sobre México, entre otras. Todas las instituciones participantes orientan sus esfuerzos en apoyar a los académicos, actores políticos y sociales que tengan interés en la Reforma del Estado y el desarrollo transfronterizo para analizar y debatir sobre asuntos públicos y las políticas públicas que implementan los distintos gobiernos.
Saldaña Téllez desde una nueva estrategia de acción, como académico y a nombre del Centro para el Desarrollo Ciudadano Interfronterizo, cuestiona a los tres niveles de gobierno que existen en México: ¿Porqué ponderar en los planes de desarrollo a los programas a la seguridad pública? Si el punto número uno en la agenda de todo gobierno, de todos los tiempos; es tener como prioridad la gobernanza, la gobernabilidad misma.
Así mismo advirtió con respecto a las características culturales que tiene Baja California, se refirió a la percepción de la gente y a la realidad que viven; dijo que “la sociedad civil en la frontera pudiera sentirse segura con los militares en la calle, aun con ese supuesto de falsa conciencia, en la realidad cuando se contabilizan los beneficios y los daños colaterales, esas acciones ponen en riesgo que se acabe con los gobierno civiles y democráticos que tanto esfuerzo nos ha costado construir. Con la presencia de los militares lo que esta en riesgo es el Estado mexicano, el régimen democrático y de derecho.”
Conclusiones:
De acuerdo a los acontecimientos en Baja California, se puede apreciar la amenaza de la ingobernabilidad bajo los siguientes indicadores de la administración pública:
La inseguridad es consecuencia de la falta de gobierno, la seguridad se logra con la gobernabilidad.
Lo que debe preocuparnos es recuperar la gobernabilidad, al recuperar la gobernabilidad se recupera la seguridad.
En todas las esferas de la vida cotidiana; sociedad civil, partidos políticos y aparatos de gobierno; prevalece una falta de liderazgos actuantes.
Es imperante construir ciudadanos y una nueva generación política que alcance a todos los partidos políticos.
La falta de concenso social que ha existo en los diversos niveles de gobierno puede provocar un gobierno unilateral, sin diálogo y de caprichos que darían por consecuencia inseguridad e ingobernabilidad, en consecuencia se corre el riesgo de perder la legitimidad del gobierno constitucional y legalmente constituido (Caso de Playas de Rosarito).
No existe una clase política, los principales actores en distintos sectores han sido avasallados. Lo que existe es una clase cortesana, confabulada y bárbara, adicta al contubernio, a la prebenda y que no responde a las necesidades políticas, sociales y económicas de la realidad.
Es imperante alentar a los intelectuales en foros públicos, en todos los medios de comunicación a efectos de propiciar el debate social.
El vasallaje que ha prevalecido en todos los partidos políticos ha fomentado un culto a la personalidad, incongruente con los fines de la democracia y la optimización de funcionarios públicos altamente especializados.
En términos políticos, en los partidos y en la administración pública, prevalece la mediocridad conjugada de incondicionalidad.
De suma importancia alentar sociedad civil y democrática.
No existen grupos de presión con la suficiente capacidad creativa, de movilidad y de propuesta para contrarrestar la fatal inactividad que ha propiciado el régimen en turno.
Es fundamental consolidar administraciones públicas con el servicio civil de carrera. De toda la gente que llega con un nuevo gobierno al ganar las elección, no toda la gente esta capacitada para responder en la elaboración, ejecución, implementación y supervisión de programas.
No hay diálogo social de los gobiernos con los principales interesados que son los ciudadanos.
La propuesta del Presidente Felipe Calderón Hinojosa de crear una policía única; no es factible porque implica perdidas irreparables para la democracia en términos de federalismo y autonomía municipal. Se perdería lo avanzado en términos de gobiernos locales capaces de lograr desarrollos regionales endógenos.
Debe elaborarse una agenda de gobierno, con los grandes temas nacionales, de cada entidad federativa, de los temas municipales en cada localidad: Ciencia, tecnología, patentes, arte y cultura están pendientes.
El actual régimen esta aceitando la maquinaria militar.
La reforma energética y del petróleo, son un tema delicado, se calienta el pueblo con sentido de pertenencia. Es innecesario llegar a los extremos causados por el régimen, la educación de mala calidad, los militares en la calle y la erradicación de intelectuales no contribuyen para crear una sociedad democrática, conciente de sus derechos.
Sacar a los militares a las calles, lleva riesgos.
Se corren riesgos democráticos contra el Estado mexicano.
Lo que esta en riesgo es el Estado mexicano, el régimen democrático y de derecho.
En ese sentido la delincuencia y la inseguridad son un buen pretexto, porque son temas que no existen sin permiso del gobierno.
Finalizo mi exposición de manera categórica; cuando hablamos de las relaciones entre individuo y el gobierno. La Gobernabilidad es la razón del Estado.
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