Por Alfredo Calva. La violación de leyes, reglamentos y ordenamientos que realizan constantemente funcionarios, especialmente los de elección, se lleva acabo por la confianza que tienen de que no habrá consecuencia alguna por sus trapacerías, por tener la garantía de contar con lo que a este país lo tiene podido, la impunidad.
Y Araceli Brown Figueredo, presidente municipal de Playas de Rosarito, es un claro ejemplo de lo anterior, desde su arribo al gobierno municipal ha mostrado que es una ferviente seguidora de quien es su Mesías en cuestiones político ideológicas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya máxima en asuntos de legalidad es, “a mi no me vengan conque la ley es la ley".
Bajo ese concepto personal de cumplir con los ordenamientos a contentillo, la primer edil rosaritense y sus cortesanos, especialmente los de su departamento jurídico, cuando su contratante es expuesta y señalada como una violadora de las reglas que ésta obligada por ley a cumplir a cabalidad, justifican su irresponsabilidad con interpretaciones torcidas de reglamentos y leyes, sin importar el ridículo y degradación profesional que les causa, derivado del escrutinio al que se someten por sus estólidas y zalameras excusas.
La última transgresión cometida por Brown Figueredo fue su ausencia por más de tres días al frente del gobierno local sin haber solicitado licencia al cuerpo edilicio como lo señala el artículo 130 del reglamento interior de cabildo, que es claro, conciso y preciso en su contenido respecto a la ausencia del alcalde por un lapso mayor a 72 horas, que a la letra dice; “Cuando la persona titular de la Presidencia Municipal tenga que ausentarse por un periodo mayor a 72 horas, lo hará del conocimiento del Ayuntamiento solicitando licencia y manifestando la causa o razón de la misma. De proceder la autorización, en la sesión de Cabildo y a propuesta de el/la Presidente(a) Municipal, se elegirá mediante votación nominal al regidor o regidora que suplirá su ausencia”.
Al ser cuestionada sobre el particular en la última sesión de cabildo por parte de la regidora de Acción Nacional, María Ana Medina, sus cortesanos titulares de las áreas jurídica y tesorería, así como ediles integrantes de su corte, de inmediato justificaron el viaje turístico al estado de Yucatán bajo el pretexto de asistir a un foro nacional sobre movilidad, con lo que señala el artículo 126 del mismo reglamento,
Lo anterior, queda fuera de todo sustento jurídico y por ende no válida ni justifica el exceso cometido con dolo por parte de la presidente municipal, Araceli Brown, ya que ese artículo habla de las inasistencias de los integrantes del cabildo como entes legislativos y que textualmente señala; “Para efectos del presente reglamento se considera que un integrante del cabildo incurre en ausencia del cargo en los siguientes casos: I).- Cuando por cualquier causa este en imposibilidad o deje de ejercer las atribuciones y obligaciones propias del cargo establecidas en este reglamento, independientemente de que se encuentre dentro o fuera del territorio del municipio.
Lo que es diferente a lo que manifiesta el artículo 130 que se refiere de manera directa y específica a la figura del presidente municipal y su obligación a cumplir en caso de ausentarse por más de 72 horas.
Pero para Araceli Brown gobernar no es un acto de democracia, es un sistema monárquico que ha implementado en la demarcación bajo la complaciente docilidad y genuflexión permanente de los gobernados, de quienes dispone cuando lo desea, de sus voluntades y destinos a su libre albedrío.
Ha institucionalizado la corrupción sin rubor alguno, emplea a sus subordinados cortesanos para inhibir cualquier intento de protesta o expresión de inconformidad por los excesos y abusos de poder que a diario viven los rosaritenses y aquellos que visitan o transitan por el quinto municipio, con la certeza de que nada le traerá consecuencia alguna, gracias al silencio y medrosa aceptación de sus súbditos.
Cotilleo político….
Lo patán y misógino no lo hacen gracioso y alguien de su equipo debe de hacérselo notar a Alejandro Ruiz Uribe, sus estólidas expresiones un día le generarán un serio problema.
Y mientras tanto….
En Playas de Rosarito la presidente municipal, Araceli Brown Figueredo se hace la víctima de sabotaje a su gobierno por un supuesto hakeo al sistema de red de servicios para así ocultar sus vacaciones en el carnaval de Yucatán, pero, su jefe de informática, Miguel Ángel Ibarra Arenas, la evidencio al asegurar en entrevista con el semanario “ecos de rosarito", que solo fue un intento de hakeo lo que paralizó la red de servicios, pero se logró proteger la información.
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