Por Alfredo Calva. En menos de una semana la transformación del exgobernador Jaime Bonilla Valdés fue notoria, mutó en lo político, de lo medroso a lo osado.
A partir del día seis del pasado mayo cuando la sala regional de Guadalajara del Trife le quitó la sabiduría y ordenó a la presidencia de la cámara alta del Congreso de la Unión que se llamara a su suplente y hasta antes del miércoles 10 de agosto, el empresario de medios de comunicación se desenvolvía con muy bajo perfil, casi de manera soterrada, pero, esos peros de la política, en cuanto la sala superior del Trife desechó la sentencia promulgada por la sala de Guadalajara, la transformación se generó.
La capa del fuero constitucional hizo su magia y Jaime Bonilla pasó de la medrosidad al estoicismo político y lo fue a mostrar y demostrar ante el juez de control, que hasta antes del fallo de la sala superior lo tenía citado para comparecer ante él por denuncia que había en su contra por corrupción, peculado, daño a las arcas del gobierno del estado por el asunto de la construcción de una planta fotovoltaica.
El exgobernador sabía que él ya no debía presentarse, que ya no se encontraba en la lista junto a los otros coacusados, entre ellos, quien fuera su Secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, quien por si las dudas llegó a la cita con amparo bajo el brazo, ya que en cuanto se conoció del fallo del Tribunal electoral, el juez de control ordenó se le suprimiera de la relación de acusados debido a que de nuevo contaba Bonilla con la protección del fuero constitucional.
El narcisismo de Bonilla de nuevo surgió y ante los medios de comunicación que acudieron a cubrir la comparecencia de los acusados por la administración que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda, el exgobernador se mostró muy complaciente y atento a diferencia de su etapa como titular del ejecutivo estatal, cuando la cercanía de un medio de comunicación que no fuera de su propiedad o de sus megáfonos le causaba prurito y de inmediato lanzaba sus diatribas en contra de los reporteros y sus medios, pero la ocasión debía aprovecharse y así lo hizo, soltó todo lo que tenía guardado en contra del gobierno de quien lo suplió en la silla, al que calificó de fallido, entre otras cosas.
Jactanciosamente contestó todo lo que le preguntaron, lo que no significa que respondió correctamente, cuando se analizan sus respuestas se encuentran varias imprecisiones, como el hecho de que siempre dijo que él se presentaría ante el juez de control aunque no tuviera fuero, sin embargo, se le olvidó agregar que, el pasado siete de julio envió un escrito al juez de control en el que le señalaba que el era senador y que por lo tanto estaba exento de acudir al llamado, documento que círculo por diversas redes sociales.
Bonilla mostró el juego político que seguirá desde su curul en la cámara alta del Congreso de la Unión y, obviamente reforzará la diatriba que impuso y fomenta sustancialmente en todos sus medios de comunicación, desde que le entregó el mando del estado a Marina del Pilar Ávila Olmeda, ya que no le perdona que no se le haya sometido y este ante él en estado permanente de genuflexión como lo están Montserrat Caballero Ramírez, alcaldesa de Tijuana y el presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala.
Porque los alcaldes de Tecate y Playas de Rosarito, Darío Benítez y Araceli Brown Figueredo, respectivamente, el primero se independizó y agarró monte y Brown Figueredo realizó lo que mejor le sale, traicionó a Bonilla y se sumó a la cauda de la gobernadora, aunque esta la mantiene alejada lo más posible de ella, ya que quien traiciona una vez traiciona siempre. Y en Mexicali, ahí Jaime Bonilla nunca ha tenido cabida.
En fin, lo del lunes pasado fue sólo un round el combate sigue y hay que esperar a ver que rumbo, sentido e intensidad toma a partir de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien pondrá a ambos en sus respectivas perspectivas y lugar que les corresponde en la vida política de la entidad.
Ya nos daremos cuenta con las acciones y expresiones del famoso Peje.
Cotilleo político….
Si le hubieran dado una hora más de tiempo en la elección de consejeros a Netzahualcóyotl Jáuregui, Secretario de Bienestar en el estado, logra 25 mil votos, es decir, la mitad de los sufragios emitidos en los ocho distritos electorales federales. Lástima, pero no hay que dejar de reconocer que es un gran alquimista electoral, sobre todo, porque en cada distrito no había más de cuatro mil boletas y él sacó ocho mil sufragios.
Mientras tanto….
Los ciudadanos en Baja California no solo tienen que aguantar la incapacidad, ineficacia e ineficiencia del fiscal general, Iván Carpio, sino que también hay que tolerable sus ausencias constantes de la entidad, ya que el señor tiene que asistir de manera presencial a la ciudad a de México a sus clases sobre Seguridad Nacional.
Presiona la imagen y...
--------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario