Por Sergio Anzures.
Carlos Bustamante Anchondo le debe todo al PRI, desde que era niño, porque en los regímenes de ese partido su papá, Don Alfonso Bustamante, fue cuando amasó su fortuna a base de trabajo.
Carlos no hizo buenos negocios, y los que tenían se fueron para abajo; algunos estaban hipotecados a bancos, por lo que el chiste entre empresarios de Tijuana era que Carlos había convertido a su papá Don Alfonso, de multimillonario a rico.
En 2010 le dieron a Carlos Bustamante Anchondo la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Tijuana. Su suerte cambió.
La fortuna de la familia Bustamante, sobre todo la de Carlos, mejoró, en dos y años se fueron para arriba.
Por eso, a Carlos Bustamante no le importó los señalamientos ciudadanos de corrupción.
Antes de finalizar su gestión, como presidente municipal, en el Gran Hotel Tijuana, conocido por Las Torres, propiedad de la familia, Carlos, a pesar de estar peleado con sus hermanas Norma y Emma, se autorizó varios permisos municipales —incluyendo uso de suelo— para operar el casino Arenia, en sociedad con el empresario de origen armenio Salvador Ambrosio.
El casino ha sido desde el 2013 el martirio para Carlos Bustamante y su socio, Salvador Ambrosio, porque primero, el alcalde priista, Jorge Astiazarán, su ex amigo, lo cerró y le negó el permiso de operación.
Por más que acusó al doctor Astiazarán de estar coludido con el dueño de Caliente, Jorge Hank Rhon, para no permitir reabrir el casino, no ha pasado nada.
En el actual gobierno municipal del panista Juan Manuel Gastélum, Carlos Bustamante, junto con su socio, ha cabildeado para reabrir el casino, ofreciendo de todo, y solo lo logró un día y lo volvieron a clausurar.
Por lo que desde el año pasado, envió a su hermano Alfonso Bustamante Anchondo de avanzada a MORENA y se afilió como militante.
Para nadie era secreto que Carlos Bustamante acabaría en ese partido, y aunque no es militante de MORENA, está con todo apoyándolo; la imagen en un espectacular del candidato de ese partido a la gubernatura, Jaime Bonilla Valdez, es prueba de ello.
Carlos Bustamante cree que llegando el ingeniero Bonilla a la gubernatura, lo va ayudar a que el gobierno municipal le otorgue el permiso de operación.
El empresario ya se lo ha dicho a sus allegados y su hermano Alfonso a sus conocidos; ambos lo aseguran.
Por años, Carlos Bustamante y el candidato de MORENA a la presidencia municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, estuvieron distanciados, pero hace unos días el primero le organizó una cena de apoyo.
Así está la desesperación de Carlos Bustamante por reabrir el casino.
Eso lo ha llevado a traicionar al PRI que lo rescató de sus problemas económicos.
Presiona la imagen y...
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