PLAYAS DE ROSARITO (REVISTA 5M).- Las muertes violentas, ejecuciones y posibles vendettas de media docena de hombres y mujeres al estilo de la mafia, en lo que va del año en pleno sector turístico de Rosarito; alerta a las autoridades de una emergencia real.
Ante un escenario alarmante que tiende a ser una imagen cotidiana de esta ciudad, antes tranquila y apacible.
Esto al extenderse a territorio rosaritense, las llamadas pugnas entre bandas criminales dedicadas al trasiego y contrabando de narcóticos y otros delitos, quienes al parecer se disputan el control de la plaza y esta codiciada zona federal fronteriza.
Una guerra sin cuartel en donde los participantes no se detienen ante nada ni nadie, y salir de los caminos vecinales o cañadas, para accionar sus armas en plena zona turística como ocurrió semanas atrás a las afueras de un table dance en Primo Tapia, en la Colonia Ejido Mazatlán y recientemente en plena zona turística del Centro de la Ciudad donde un hombre de aspecto andrajoso fue ejecutado a tiros cerca de la playa al iniciar la mañana.
Una situación escandalosa, al considerar que Playas de Rosarito se promovía por los mismos gobiernos como el “Municipio más seguro de Baja California”, hoy una aseveración bastante alejada de la triste realidad.
Y es que pese a la excesiva presencia de los grupos policiacos, elementos del Ejército Mexicano, de la Gendarmería Nacional, la Estatal Preventiva, agentes Ministeriales y Policías Municipales, es hora de que no se logra frenar al menos, la ola de violencia y sangre que afecta la economía y la imagen de Rosarito como “destino turístico familiar seguro”.
Más de cien muertes violentas fue el saldo que arrojó en Rosarito la delincuencia durante el 2017 una cifra histórica nunca antes registrada, configurando así ese periodo como el año más violento en la historia de Rosarito; por lo que en ese sentido, el panorama no pinta nada mejor en este 2018 condirán algunos.
Y es que a decir de las mismas autoridades, es hora de que se han logrado algunas detenciones aleatorias de algunos grupos delictivos menores, dedicados al narco menudeo; pero también es una realidad de que peligros cabecillas de diversos estados de la República han decidido trasladar su base de operaciones en el Quinto Municipio.
Ante este escenario nada favorable, los residentes del Quinto Municipio, comerciantes y promotores de la ciudad, solo esperan que la situación no se salga de control como ya ocurrió en este municipio, cuando los grupos criminales se enfrentaron directamente en contra de los mandos policiacos y las autoridades, lo que ocasionó el desplome del turismo de Rosarito al grado de convertirlo en un lugar desolado, sombrío y desamparado.
Las autoridades municipales han sido rebasadas en su totalidad la alcaldesa Mirna Cecilia Rincón Vargas ha fallado en el tema de seguridad hacia los rosaritenses y lo peor es que no sabe ella ni su equipo de trabajo más cercano el cómo revertir esta bochornosa situación.
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