Celso Pimentel y Edmundo Ramírez, presidente y secretario del ejido Nacionalista, ubicado en Maneadero, coincidieron en señalar que de primer impacto se estima un aumento del 30% en los insumos primarios para la producción por el precio de la gasolina.
En la actualidad más de 500 hectáreas se encuentran sembradas con legumbres, flores y forraje, mucho de ello de exportación hacía los Estados Unidos, por lo que la producción y el gasto que esto genera impactarán de manera severa a la región, poniendo en riesgo cientos de fuentes de empleo.
Ante ello, los integrantes del ejido Nacionalista de Sánchez Taboada solicitaron al gobierno federal una exhaustiva revisión a la medida de incrementar el precio de la gasolina y diésel, ya que afecta al sector primario y quienes generamos fuentes de empleo.
“Esperamos que junto con el incremento al precio de los energéticos venga un incremento en las políticas de apoyo al campo, incentivos fiscales y sobre todo, apoyo para maquinaria y diésel, porque los ejidatarios seremos los primeros afectados con esta medida, ya que todo se encuentra ligado directamente con el combustible, desde sembrar hasta exportar”, dijo Celso Pimentel.
De no generarse incentivos fiscales y una disminución en el precio del combustible, la producción del campo en el ejido Nacionalista de Sánchez Taboada se verá afectada al subir sus costos de manera directa en un 30%, “esto generará que muchos productores que no puedan sostener este incremento frenen sus siembras y con ello inicie el despido de trabajadores del campo”.
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