Señalábamos en la entrega del pasado diez del presente, que al interior del cabildo del VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito, se gestaba maquillar legalmente una acción irregular par en sesión del ente colegiado, dar sustento a la aprobación de una ampliación al contrato de recolección y disposición final de la basura, que el gobierno local tiene desde el 2007 con la empresa GEN.
Finalmente, y tras buscar cualquier resquicio en la ley y norma oficial mexicana en la materia de protección y cuidado al medio ambiente, la maquillista a la que el alcalde le consigno la responsabilidad de embadurnar con capas de legalidad otra más de sus rapacerías, el pasado jueves veinte el asunto se presento, con pésimo cosmético por cierto, en sesión extraordinaria de cabildo para su aprobación, -y aquí se elude la acción de análisis que por mandato los ediles están obligados a realizar, pero que por estrechez mental no pueden llevar acabo-, hecho que se dio, con el consentimiento de todos los integrantes del cuerpo edilicio.
Es decir, Silvano Abarca logra de nueva cuenta cumplir con sus acuerdos y expectativas personales, el millón y medio, distribuido bajo libre albedrío, de convincentes razones, fueron suficiente aliciente motivacional para empujar y conseguir la anuencia de los disfuncionales regidores y del omiso e indolente Sindico Procurador.
La regidora cultora de belleza quien también fue la ponente del tema, utilizó ante sus correligionarios en el cabildo de manera tergiversada lo que establece la NOM-083 de la Semarnat, en su enciso 6.1.11, que a la letra dice, ‘El sitio de disposición final deberá garantizar una VIDA UTIL MAYOR A 15 AÑOS, calculados con base en promedio de proyección de ingreso de residuos en ese periodo’, por lo que se requería de la ampliación del contrato para que la empresa tuviera la certeza de la anuencia en la extensión en el plazo del contrato aun en vigencia, para invertir en las estructuras del relleno sanitario que es de su propiedad.
Inversión, que por cierto esta obligado por la ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, a realizar si desea seguir depositando basura en el sitio proveniente del municipio de Tijuana.
Lo anterior, sin considerar que si se realizan una inspección seria, responsable y honorable del sitio, GEN como es su costumbre no cumple con parámetros que marcan la ley y normas, y que no cumplirá mientras existan funcionarios que le solapen esas irregularidades, y mientras quien le vendió el relleno sanitario este de gobernador de facto, Fernando Beltrán.
Y, para hacer sentir a los regidores que con su aprobación contribuían al beneficio de los rosaritenses y de las próximas siete administraciones municipales, les encajo el punto 9.3 de la misma norma en el que se señala que ‘Se deberá elaborar y aplicar un programa de mantenimiento de postclausura para todas las instalaciones del sitio de disposición final, hasta por un periodo de al menos veinte años’.
Lo que resulta irrisorio considerando que GEN no cumple con los ordenamientos para operar un relleno sanitario, mucho menos ha de cumplir con las acciones que se tienen que llevar a efecto después de la clausura del sitio.
Rematando con el manejo de la información contenida en la clausula 24 del contrato vigente con GEN, en el que se señala que la empresa tiene derecho de buscar una renovación del contrato por el mismo plazo, siempre y cuando lo presente por escrito al gobierno local, PREVIO a la terminación del mismo, y aquí la cosmetóloga legislativa, indico que el concepto ‘previo’ era muy ambiguo, por lo que se podía hacer así.
Actualmente GEN brinda el servicio de recolección de los residuos residenciales y comerciales de la demarcación rosaritense, así como su disposición final, que se realiza en el relleno sanitario propiedad de la empresa y localizado en el mismo municipio, de acuerdo a lo estipulado en contrato cuya terminación se establece hasta el 2023, pero que gracias a la bondad de los integrantes del cabildo, su fecha de caducidad será hasta el 2038.
GEN es una empresa propiedad del regiomontano Alberto Garza, corporativo que se ha distinguido desde su inicio en no cumplir a cabalidad con los contratos que ha conseguido a través de negociaciones en lo oscurito con los funcionarios de los municipios en los que brinda el servicio de recolección de basura, de su disposición final, o de ambas.
No son claras las razones o motivos por los cuales GEN buscó afanosamente ampliar la duración del contrato que mantiene con el gobierno municipal. Se presume que estas razones se encuentran relacionadas con su cotización en la bolsa de valores y su posibilidad de acceder a lo que se le denomina como “bonos de carbono”, que se le otorgan a las empresas cuya actividad empresarial esta vinculada a la preservación del medio ambiente.
Lo que se antoja difícil de creer, dado que GEN no se ha distinguido por cumplir con las normas mexicanas de la materia, cuando menos en el relleno sanitario ubicado en Rosarito sin que haya tenido consecuencia alguna por parte de las autoridades responsables de que ello suceda, Protección del Medio Ambiente del Estado, gracias a que GEN adquirió este relleno a Fernando Beltrán, el poder detrás del gobernador Francisco Vega, por lo que cuentan con su protección.
Solo resta esperar que reacción y acción tomaran al respecto la próxima administración municipal del VII Ayuntamiento, que presidirá Mirna Rincón Vargas, quien lleva en la formula como Sindico Procurador, Miguel Vila.
Y mientras tanto….
Los legisladores locales del PAN, deben de reconsiderar su postura que solo incrementa la percepción en la ciudadanía de pertenecer a un partido corrupto y encubridor, y permitir que el gobernador Francisco Vega, acuda a la sede del poder legislativo a dar una explicación sobre el adeudo que su administración tiene con la UABC, y sobre todo, cuando y como cubrirá ese déficit.
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