La muerte del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Marco Antonio López Magaña, destapo lo que en privado todos conocían y en público no reconocían, el crisol de la perversidad y los acuerdos torcidos que son el pan de cada día en el actuar soterrado de sus integrantes, y por sobre ello, los ocultos trastornos psicológicos y psiquiátricos que padecen, pero ocultan algunos de sus integrantes.
El lamentable acontecimiento debe de poner a reflexionar a los integrantes del Congreso del Estado, para que de inmediato trabajen en la modificación de los protocolos de reclutamiento, selección y contratación de todos aquellos que ingresen al poder judicial, en específico los que estén relacionados de forma directa con la impartición de justicia.
No es un secreto los excesos en que incurren secretarios, jueces y magistrados, la corrupción y podredumbre en el poder judicial es un tema, tal parece, que a nadie le importa tratar, mucho menos resolver, los intereses aviesos que ahí circulan son enormes y nadie se atreve a confrontarlos, por lo que sus miembros creen que la basura que segregan con barrerla y depositarla bajo la alfombra es suficiente para que nadie se percate de la suciedad que impera en su casa.
Es imperante que, el Consejo de la Judicatura deje de ser un ente independiente del presidente del TSJE, debe de tener autonomía plena para que actúe con libertad y sin conflicto de interés en contra de todos aquellos que con su actuar han contribuido a prostituir y degradar al poder judicial en los dos órdenes de gobierno en este país.
Lo anterior, coadyuvara a contener el deterioro que arrastran y cada día incrementan, servirá para ir realizando la asepsia que urgente requiere el poder judicial para erradicar los tumores cancerígenos que representan secretarios, 0jueces y magistrados corruptos y de mente torcida enquistados por relaciones amistosas, amorosas, compromisos políticos , o por compra de plazas, en el sistema de impartición de justicia.
Y, con la modificación y endurecimiento de los protocolos de reclutamiento, selección y contratación de los futuros miembros del poder judicial ligados a la impartición de justicia, evitar en el futuro sigan creciendo los renglones torcidos de la justicia.
Ironía.......
Es que, panistas y priistas se acusen y responsabilicen mutuamente por el debacle económico, de productividad y competitividad que sufrimos en la entidad, cuando ambos son corresponsables de lo que se acusan.
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