* Silvano Abarca Macklis y Diaz Ochoa, cavaron sus respectivas tumbas políticas...
Por Gilberto Lavenant
Es importante observar, que en tanto que los partidos políticos están enfocados en las elecciones de junio del presente año, para lograr el mayor número de curules en la Cámara de Diputados Federales, y por ello su interés por las elecciones intermedias, los políticos en lo personal, prefieren los comicios del 2016, por el mayor número de espacios en juego.
Esto, fue la base para que las corrientes políticas, al interior de los partidos, al menos PAN y PRI, efectuaran transacciones, que aparentan reconciliaciones entre los grupos en pugna, pero que en realidad se han hecho para desplazar a aquellos que pudiesen complicarles la vida al momento de asignar candidaturas para alcaldías y diputaciones locales, principalmente.
Se entiende, porque las diputaciones federales, al menos las de Baja California, representan tan solo ocho lugares de mayoría relativa, o en su caso dos o tres de representación proporcional.
Las diputaciones federales, tienen un doble efecto. Prácticamemte representan un solo espacio, el correspondiente al candidato. Pero además, el que resulte ganador, es desplazado del ambiente político local, durante los 3 años de la gestión. Es, algo así como un destierro.
El poder o influencia de un legislador federal, es mínimo, en lo individual, considerando que la llamada cámara baja la integran 500 personas y la mayoría van a hacer, lo que les digan sus dirigentes. Como individuos, no son la gran cosa. Se pierden en el ambiente político nacional y en un “mar político”, infestado de “tiburones”.
Así es que, lo que realmente interesa a los políticos bajacalifornianos, son las elecciones del 2016, en las que estarán en juego las alcaldías, regidurías, sindicaturas procuradoras y sindicaturas sociales, así como diputaciones locales. Los espacios son muchos más, pues además de que no solo se trata de quienes logren ser postulados, también cuentan las nóminas de los gobiernos municipales, así como la de la legislatura estatal.
Y conste, las del 2016, no estarán nada sencillas para el PAN o el PRI. Por los pésimos antecedentes. Por ejemplo, cuando el PRI logra las cinco alcaldías, los titulares resultaron malos administradores, Francisco Pérez Tejada, de Mexicali, Enrique Pelayo Torres, de Ensenada, Javier Urbalejo Cinco, de Tecate y Carlos Bustamante Anchondo, de Tijuana.
En los pasados comicios locales, el PAN logró dos alcaldías, la de Jaime Rafael Díaz Ochoa, de Mexicali y de Silvano Abarca Macklis, de Playas de Rosarito, que apenas en su primer año de gestión, han resultado poco menos que peores.
Entre los priístas, el ensenadense Gilberto Hirata Chico, resultó un fraude, al grado de que es difícil que sea considerado para nuevos cargos públicos en el futuro.
Esto, equilibra un tanto las cosas, entre panistas y priístas. Muchos coinciden en señalar, que ni PAN, ni PRI, la tienen segura para lograr triunfos electorales en los comicios del 2016.
Abarca Macklis y Diaz Ochoa, cavaron sus respectivas tumbas políticas, con su pobre desempeño como alcaldes de Playas de Rosarito y Mexicali, respectivamente.
Los restantes alcaldes, César Moreno, de Tecate, Jorge Astiazarán Orcí, de Tijuana y Gilberto Hirata Chico, de Ensenada, han tenido un desempeño mediano, y tienen los últimos dos años de sus respectivas gestiones, para demostrar que tienen espolones para futuras contiendas electorales.
Y, pese al triste panorama de la política local, en el panismo, son muchos los aspirantes a una alcaldía. Por ejemplo, tras la de Tijuana, se perfilan Antonio Valladolid, Alejandro Monraz, Cuauhtémoc Cardona, Gastón Luken, Juan Manuel Gastélum, Ricardo Magaña y al menos una docena más.
Entre los priístas, también es larga la lista de aspirantes, la que aumenta o disminuye, según el municipio. Para Tijuana, por ejemplo, se menciona a René Mendívil, Chris López y muchos más. Algunos de ellos esperarán 3 años más de maduración, para lanzarse por la silla que actualmente ocupa el Dr. Jorge Astiazarán Orcí.
La inminente postulación del priísta Javier Camarena Salinas, como candidato a diputado federal por el V Distrito Electoral, lo elimina de la enorme lista de aspirantes a la alcaldía de Tijuana.
En donde resulta clara la transacción, con futurismo político, es con la pretendida postulación del panista Max García. Siendo osunamillanista, que supuestamente tienen “bola negra” con los kikistas, le dejaron pasar, a cambio de que apoyen a los kikistas en los comicios del 2016.
De cualquier forma, los grupos o bandos políticos, de cada partido, han estado manipulando las postulaciones de candidatos, conforme a sus respectivos intereses. Se nota a leguas.
Así es que, lo fuerte, serán los comicios del 2016. Entonces, la pugna, tanto interna, como externa, será con todo tipo de recursos. Sobre todo las campañas negras.
La primera etapa concluirá, con las postulaciones de los candidatos a diputados federales, independientemente del resultado de los comicios.
Después del 7 de Junio, inicia el proceso para los comicios del 2016. Serán muchos los tiradores. Entonces, se darán hasta con la cubeta.
gil_lavenants@hotmail.com
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