...fue capturado en la frontera con $1 millón de dólares y esta fue la razón por la que a Javier Robles Aquirre le fue revocada la visa norteamericana.
Por Hugo Isaac Rea Torres
¡VÁNDALO!.- Al ex alcalde de Playas de Rosarito, Javier “Tito” Robles Aguirre, en La Paz, Baja California Sur, lo consideran como un filibustero y prófugo de la justicia y lo califican como un extraño “operador electoral” que arribó a aquella ciudad en calidad de “delegado especial” del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Dicen que es “extraño” que lo hayan enviado con dicho nombramiento porque perdió Rosarito en las elecciones recientes, para pasar a ser nuevamente territorio del PAN, en donde Silvano Abarca Macklis, actual alcalde rosaritense, lo nombra sin eufemismos como un “vándalo”.
“Tito” Robles nunca ha sido presentado formalmente con el nombramiento que ostenta, quizás por temor a que le suceda lo mismo que a su paisano Enrique Acosta Fregoso, quien antes de que fuera presentado en su momento como nuevo delegado del PRI en Baja California Sur, los grupos priistas y la prensa sudcaliforniana ya lo habían enjuiciado por sus pésimos antecedentes administrativos y políticos, y en su lugar arribó el Senador Arturo Zamora Jiménez.
Los rosaritenses le dicen al “Tito” Robles, el “CeTeMe” por dos razones, la primera: por pertenecer a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y, la segunda: porque los habitantes de Rosarito temen, y mucho, que “Tito” y sus vándalos regresen a saquearlos como viles filibusteros. Por eso en La Paz algunos priistas ya le dicen el Delegado CeTeMe, porque temen que también acabe de hundir al PRI en el municipio, como lo hizo al entregar a la oposición Playas de Rosarito que mal gobernó.
Y es que la mala fama de “Tito” no se circunscribe solo a la península, pues el mismo periódico The San Diego Union-Tribune dice en una de sus notas: "Toda la gente de Rosarito sabe que él fue capturado en la frontera con US $1 millón y esta fue la razón por la que a Javier Robles Aquirre le fue revocada la visa norteamericana, además, se unió con algunos funcionarios para construir un hotel en Loreto, Baja California Sur. Esto explica por qué hay un déficit en la cuenta corriente (del municipio de Rosarito), debido a que el hombre dio otro uso al dinero público, en beneficio personal ".
Al “Tito” Robles la migra estadounidense lo agarró en “la maroma” de querer introducir ilegalmente a los Estados Unidos un millón de dólares producto presuntamente del dinero público que manejó como presidente municipal de Rosarito, interpretado literalmente como la malversación de presupuestos municipales en beneficio personal.
Pero además, ese párrafo en el idioma inglés, consigna que al Tito Robles le gustan las inversiones turísticas, pues construyó un hotel cerquita de Loreto, con sus cuates, amigos y socios, que andan huyendo de Rosarito y de los rosaritenses.
Para “Tito”, ser delegado del PRI le permite andar fugado de Rosarito y traer -según él-, un escudo político protector de la justicia administrativa –aún no de la penal- que le sigue los pasos, por las sendas demandas que tiene en su contra por administración fraudulenta, cohecho, peculado, concusión y asociación delictuosa… todos los delitos en agravio del pueblo rosaritense.
Ahora el “Tito”, en su calidad de Delegado CeTeMe, siendo el encargado del programa de afiliación del PRI en el municipio de La Paz, se supone que deberá acreditar en un padrón al priismo paceño. Pero ¿qué pasaría si más delante le giran orden de aprehensión en Baja California? la poca credibilidad del PRI en aquel municipio quedaría hecha añicos, y ahora sí, adiós al PRI en La Paz.
Si el diagnostico estratégico del PRI arroja focos rojos en el municipio paceño y si se le añaden los problemas legales del delegado CeTeMe Robles Aguirre, el pronóstico no será nada bueno.
Así, todo lo que “opere” Robles Aguirre, como padrones priistas, siembra de precandidatos, mapacherías electorales, agandalles partidistas internos o ungimiento de candidatos, estará terminando con lo que queda del PRI por aquellos lares, dada la simulación del cinismo del ladrón descubierto que le caracteriza y una profunda desconfianza ciudadana que ya lo persigue a donde vaya.
Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que
¡NO SE ENREDEN!
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